Marynieves Hernández.
A veces me recuerdas
aquellos horizontes
cuando el sol se ocultaba
en las aguas brumosas,
aquellos resplandores
de amapolas cansadas,
tus manos olorosas
con luz de atardeceres.
Tú siempre me recuerdas
tantas cosas hermosas…
días blancos y tibios
de aromas en el campo,
la noche que se agranda
tocando el infinito,
la orilla que susurra,
la luna en la montaña
y aquellas tardes tristes
de violeta asustada
cuando juntos los dos
por veredas trazadas
íbamos de la mano
con las almas trenzadas
caminando sin rumbo
sin importarnos nada.
Sólo tu y yo en la tarde
con las almas trenzadas
caminando sin rumbo
sin importarnos nada.
Archivado en:
Más información
Últimas noticias
Lo último en blogs