Las pelotas de golf no se comen

En un momento en que la importancia de la soberanía alimentaria nunca ha sido más evidente, nos encontramos con un desafío que nos urge a repensar nuestras decisiones: el reciente hallazgo del escarabajo colorado en algunas producciones de papa británica y el impacto que está teniendo en el desabastecimiento en Canarias. Esta situación nos obliga a considerar seriamente cómo nuestro enfoque en la expansión del turismo podría poner en riesgo la seguridad alimentaria de nuestra isla.

Este incidente nos recuerda la importancia de contar con una producción local robusta y diversificada, especialmente en regiones insulares que enfrentan desafíos únicos en términos de seguridad alimentaria. Este verano las organizaciones agrarias ASAGA Canarias y ASAJA han puesto cifras a esta realidad: en tan solo seis años (2015-2021) se han perdido en las islas más de la cuarta parte de las hectáreas dedicadas al cultivo de la papa. La dependencia de importaciones y la falta de producción local durante ciertos periodos exponen a nuestras islas a riesgos significativos en términos de disponibilidad y precio de alimentos básicos.

Este suceso también arroja luz sobre la discusión en torno a la planificación del turismo en suelos agrícolas. La construcción de grandes infraestructuras turísticas podría implicar la conversión de tierras de cultivo vitales en áreas urbanas, lo que afectaría negativamente a nuestra capacidad para producir alimentos localmente y mantener nuestra soberanía alimentaria.

Hacemos una llamada a la ciudadanía y a toda las administraciones públicas, para considerar cuidadosamente cómo nuestras decisiones actuales y futuras pueden afectar la seguridad alimentaria de nuestras comunidades. Abogamos por un enfoque equilibrado que tome en cuenta tanto el desarrollo turístico como la preservación de nuestras tierras agrícolas y la diversificación de la producción local de alimentos.

Este es un momento de reflexión crítica sobre cómo queremos moldear el futuro de nuestras islas. Al proteger y fortalecer nuestra soberanía alimentaria, aseguramos un futuro más resiliente y sostenible para todos los canarios y canarias, manteniendo vivas nuestras tradiciones agrícolas y asegurando una base sólida para generaciones venideras.