¡Hasta las bolas!

No me malinterpreten, la idea de este pequeño artículo para nada es la de faltar al respeto a nadie. Solo son unas líneas para hablar de algo que a todos nos gusta y nos apasiona: las bolas.

Y no, no sean ustedes de malos pensamientos, que no estoy hablando de las bolas en las que más de uno de ustedes seguro que está pensando… Estoy refiriéndome a otras bolas, las que se usan para practicar uno de nuestros deportes más geniales: la bola canaria.

Para los pocos que no sepan de lo que estoy hablando, solo les diré que la bola canaria es un deporte tradicional, similar a la petanca, aunque las bolas canarias son más pesadas y juegan en un campo mayor. Y aunque no se lo crean, la bola canaria es el deporte tradicional con más practicantes de todas nuestras islas. Sí, de toda Canarias. ¡Como lo oyen!

Pero pese a que la bola es el deporte tradicional canario con más practicantes, parece que eso no importa demasiado en algunos lugares. Y digo parece, ¡ojo!

¿Que por qué digo esto? Bueno, pues la razón es muy sencilla.

Como ustedes supondrán para jugar a la bola, al igual que para jugar al fútbol o para hacer lucha canaria, se necesita tener un campo. Unas instalaciones con canchas en las que poder arrojar nuestras bolas para jugar a nuestro maravilloso y divertido deporte. Y esas instalaciones, por lo general, están al aire libre.

Y aquí es donde parece que en algunos lugares la bola canaria, en realidad, no importa mucho.

Y lo digo yo, que juego a bola canaria en las canchas de La Grama de Breña Alta. Y lo digo porque pese a las promesas realizadas desde hace más de 5 años por parte del Ayuntamiento de Breña Alta y de su alcalde, nuestras canchas siguen igual que al principio: al aire libre.

Nos han prometido durante más de 5 años que las techarían para que pudiésemos practicar nuestro deporte tradicional durante el invierno y también cuando llueva. Pero nuestras canchas siguen igual y desde su arena podemos mirar arriba, podemos percibir el viento y podemos sentir, por supuesto, el agua de la lluvia cayendo del cielo.

Porque a la fecha de hoy en las canchas de La Grama sigue sin haber nada entre el suelo y el cielo.

Así que en invierno y cuando llueve a la bola canaria en Breña Alta, simplemente, no se juega. Porque nuestras canchas, pese a las promesas, siguen sin techo.

Nos dicen una y otra vez “el año que viene esto ya va a estar techado…”, “eso ya está casi listo…”, “tranquilos que esto ya va ‘palante…”. Pero nunca aparece ese techo que nos permitiría practicar nuestro canario deporte durante todo el año.

Y esto es muy extraño si consideramos que el ayuntamiento del que hablamos es gobernado por Coalición Canaria. Está claro que Coalición y la bola comparten apellido, pero quizás provengan de distintas familias…

Pensarán algunos de ustedes que los que jugamos a este deporte somos solo unos tontorrones tirando unas bolas para delante… ¡Qué pena si piensan eso! Porque es un deporte maravilloso.

Nosotros ya casi ni pensamos. Solo sentimos. Y cada vez sentimos más que estamos… ¡hasta las bolas!