Montaña de ceniza en Las Manchas-Luis G Morera. Archivo (marzo de 2024).
Hay partidos que se juegan en ligas muy complicadas y contra rivales muy difíciles de vencer.
Hace unos pocos días este partido se jugó en Las Manchas y el resultado fue como ha sido durante los últimos tres años un día tras otro: desastroso.
Y es que en el barrio de Las Manchas, hace apenas unos días, pusieron hormigón una señal de tráfico.
Hace unos años había una señal muy parecida junto a la casa de mis padres, en San Nicolás, ese pequeño pueblo del gran barrio de Las Manchas que hereda su nombre de la hermosa ermita de San Nicolás de Bari.
La señal que estaba junto a la casa de mis padres decía únicamente dos palabras: San Nicolás.
300 años hace que este pueblo del barrio de Las Manchas se llama San Nicolás. Quien no me crea que bucee en la hemeroteca del Instituto Geográfico Nacional y lo compruebe por sí mismo.
300 “jodidos” años llamándose este lugar San Nicolás.
Y hace unos dos meses a alguien en nuestra isla se le ocurrió rebautizarnos y pasar a llamarnos “Las Manchas”.
Así, de un día para otro, borraron del mapa San Nicolás y tiraron a la papelera 300 años de historia de nuestro barrio y de nuestra isla.
Y, de paso, redujeron Las Manchas a un trocito más pequeño del gran barrio que realmente es. Porque Las Manchas, no caigan en el error, es un barrio mucho más grande.
No debió parecerles poco a estos genios de la geografía y las señales lo que hicieron hace apenas dos meses, así que han continuado su labor “con dos cojones” -perdonen la expresión-.
Debió parecerles que no era suficiente con rebautizar nuestro pueblo y borrar nuestra historia.
Así que hace solo unos días decidieron hacer algo que en mi opinión y en la de muchas y muchos mancheros es una absoluta falta de respeto y consideración.
Porque justo en medio de nuestro barrio, frente al colegio, frente al centro de salud, colocaron una nueva señal bien grande y reluciente. Más grande incluso que la recuerdo que había junto a las casa de mis padres.
La nueva señal dice con letra negra sobre fondo blanco: Fuencaliente 14.
Supongo que habrán pensado que total, como Las Manchas no le importa a nadie, lo mejor es recordar dónde está Fuencaliente.
Podrían haber puesto esa señal al principio o al final de San Nicolás. Pero no: ¡en el medio!
¡Total San Nicolás ya no existe! ¡Y esos mancheros no le importan a nadie!
Si lo piensan bien, esa es la realidad.
A fecha de hoy en Las Manchas seguimos con promesas incumplidas de LP2, seguimos con una apestosa Montaña de Noelia, seguimos sin apenas servicios básicos, sobre todo en la parte de nuestro barrio que pertenece a Los Llanos.
Porque no quiero ser injusto, el Ayuntamiento de El Paso si nos trata de ayudar: centro de salud, comedor de colegio, campo de lucha, caminos…
Pero de la carretera para abajo, poco. Demasiado poco.
¿A lo mejor nos vendría bien a todos en Las Manchas ser 100% de El Paso?
O a lo mejor deberíamos retomar el camino de nuestros antepasados, que hace 100 años ya pidieron la emancipación.
Pueden reírse de mí si quieren… No me enfadaré.
Porque entre señales llenas de faltas de respeto, comunicaciones absolutamente terribles, demenciales más bien, carencia de servicios básicos, ausencia de un simple supermercado y dejadez institucional, lo que pasa en Las Manchas está claro que solo lo podrán arreglar los propios mancheros.
Porque parece que Las Manchas no le importa a nadie. Y que desde ese 19 de septiembre de 2021 hemos perdido un día tras otro. Hemos perdido por goleada.
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