Binter ha dicho que ya no se van a limpiar los aviones en determinados trayectos por lo que la empresa encargada de hacer la limpieza ha despedido a buena parte de las trabajadoras que desempeñaban esa función. Algunas durante más de 25 años. Menos Tenerife y Gran Canaria, el resto de las islas no recibirá servicio de limpieza. Según Binter "son islas menores" por lo que si no se limpian los aviones, no pasa nada. ¿A qué hace referencia Binter Canarias cuando dice "islas menores": a que son más pequeñas en kilómetros cuadrados o a que son inferiores y no tienen derecho a un buen trato porque son islas de menor importancia según criterios de cantidad, de calidad o de importancia? Ahora se limpiarán los aviones en Las Palmas y en Tenerife y cuando lleguen a las otras islas los pasajeros se subirán y se encontrarán la suciedad de los pasajeros de primera que acaban de desembarcar. Los pasajeros de segunda clase o de clase ninguna, se tendrán que tragar la porquería (papeles, vómitos y miguitas de chocolate) de los que acaban de llegar procedentes de las islas de tronío. Como dirían mis vecinos de Garafía, "Pero, ¿es que somos bobos o qué?" como queriendo exponer con esa frase la tristeza que nos invade cuando los empresarios en este caso o algún político de tercera, en otros, tienen esos lapsus en el lenguaje que nos remiten a una realidad que está ahí y que, por una razón o por otra, nos afecta y daña. Porque si el avión está sucio, una de dos: o nos aguantamos o tomamos la decisión de no subir a él y punto. Que nos devuelvan el billete que tan jugosamente hemos pagado y que venga luego el presidente de Binter y sus socios a pedirnos cuentas. Y mientras vienen a darnos explicaciones nos largamos en barco o en otra compañía donde nos traten con educación y el respeto que merecemos. Porque si las islas que dependen de las dos capitales de provincia no necesitan las atenciones que se le dispensan a éstas, que nos lo digan de una vez y ya sabrán los gobernantes y presidentes de cabildos "menores" qué medidas deberán tomarse contra empresas que reciben dinero de todos los ciudadanos canarios y solo atienden a una parte de ellos. Doy ideas: que nos devuelvan los impuestos correspondientes o que ellos dejen de recibir las subvenciones que el gobierno les da para que nos atiendan como es debido. Que elijan. Y luego ya hablaremos de suciedad. Mientras tanto, los que aceptan tales tratos que se vayan con la mierda de acá para allá y los pilotos que lo permiten que pasen la aspiradora. ¡Que total…!
