¿Deberes escolares para los padres?

Desde hace unos años se está generalizando la práctica de ver a los padres sentándose con sus hijos por las tardes para la realización de las tareas, y hay quien se pregunta: ¿Pero a quién se le ocurrió semejante idea? Será a los maestros para no tener que dedicar tanto esfuerzo en el colegio con aquellos niños que requieren mayor atención, será a los padres que quieren ver un mayor progreso por parte de sus hijos, será que los padres quieren que los niños acaben pronto sus deberes para que puedan realizar un sin fin de actividades de tarde, será que los niños desconectan muy pronto en la escuela, porque saben que en casa alguien se los va a explicar, será que padres y maestros confunden hacer un seguimiento, tener un control de las tareas de sus hijos con sentarse con ellos a estudiar, … Lo que está claro, es que esa forma de proceder esta segregando a los alumnos, se está cometiendo una injusticia, y como suele decirse coloquialmente el caballo está desbocado y no hay quien lo sujete. ¿Por qué es una injusticia? Porque hay muchos padres que la única forma que tienen de ganarse la vida es trabajando por las tardes (¿o no hay centros médicos, supermercados, almacenes y empresas varias que tienen abiertas sus puertas por las tardes?), por esa sencilla razón no todos los padres tienen el tiempo suficiente para poder sentarse con sus hijos. Hay familias donde los dos padres trabajan, o familias monoparentales donde el progenitor tiene que trabajar, o familias donde por circunstancias varias no cuentan con el ambiente adecuado, o con los medios físicos necesarios para que su hijo estudie.

En muchos casos los padres que se preocupan por la educación de sus hijos se están sentando a estudiar los conceptos que sus hijos tienen que aprender en clase para ellos explicárselos y hacer la tarea. Y yo profesor de Tecnología en Inglés me pregunto: ¿Tienen que saber los padres Tecnología en Inglés para ayudar a sus hijos? Y como evidentemente no se saben esos conceptos, ni otros muchos de matemáticas, ciencias, etc., niños y adolescentes terminan en clases particulares, cometiéndose una nueva injusticia, la de diferenciar entre los que se pueden pagar la clase particular y los que no. Aunque en muchos casos, se ve a todo un grupo de clase acudiendo a clase particular.

Actualizaciones recientes de la Taxonomía de de Bloom (Pirámide del aprendizaje) nos indican que la aplicación de los conocimientos a través de prácticas, la creación de contenidos y enseñar, son los métodos que permiten un mayor aprendizaje por parte de los alumnos. Por tanto una repetición de ejercicios de matemáticas o una reproducción de contenidos para completar unos deberes, no suponen un gran aprendizaje si lo comparamos con el análisis que los niños pueden hacer a sus padres sobre lo que están viendo en el colegio, siendo los niños los que expliquen a sus padres lo que están aprendiendo.

Por otra parte, la catedrática y asesora del Ministerio sueco de Educación, Inger Enkvist, indicaba en el periódico la Vanguardia del 23 de diciembre la necesidad de un refuerzo real en la escuela. Como ejemplo indicó que en Finlandia, la mejor educación de Europa, apenas hay deberes, recibiendo el alumno apoyo inmediato para que no acumule retraso.

En definitiva, los padres tienen que buscar el método y el tiempo necesario para llevar un control de las tareas que tienen que hacer sus hijos en casa, así como evaluar el rendimiento de sus hijos, pero nunca sentarse con ellos para la realización de las tareas.

 Antonio Rodríguez es profesor de Educación Secundaria.