A poco de nacer a todos se nos registra con un nombre y unos apellidos pero a algunos de nosotros éstos se nos cambian durante el transcurso de nuestra vida por un cariñoso apelativo que nos define o nos relaciona con nuestra actividad o profesión. Esto fue lo que le pasó a una de las protagonistas de estas líneas: allá por el año 1980, Mercedes Rodríguez Hernández dejó de serlo para convertirse en "Mercedes la de la Librería", y este nuevo apellido se hizo, como suele suceder con los apellidos ilustres, extensivo a otros de los miembros que formamos su familia, pasando a ser más importante incluso que nuestro propio nombre. Hemos de reconocer que en algunos casos nos llegó a resultar incluso molesto ser el hijo o la hija de "Mercedes la de la Librería", pero poco a poco ella nos transmitió el orgullo que sentía por lo que era mucho más que su trabajo, y en la actualidad lo llevamos con honor y a mucha honra.
Hoy termina una etapa para Mercedes y para la Librería. La Librería se jubila de Mercedes, aunque Mercedes, esté al frente o no, jamás se "jubilará" de La Librería y llevará, y llevaremos, este apellido muy orgullosos toda la vida. Ha sido una etapa de mucho trabajo (tanto para Mercedes como para su marido, de quien partió la idea y que siempre ha sido el apoyo imprescindible y el trabajo en la sombra de este proyecto), pero también llena de alegrías. Mercedes se lleva el afecto de la gente y las anécdotas y vivencias de estos 32 años, y La Librería esa dedicación constante, casi en exclusiva, de la que ha sido objeto por parte de Mercedes, que ha hecho que esta relación sea tan duradera.
Estas líneas no tienen otra finalidad que la de agradecer a todos los que en algún momento, o bien durante todos estos años, han pasado por La Librería, y en especial a TODO el pueblo de Mazo, su cariño, su fidelidad, y el trato cordial y amable que siempre han tenido para con Mercedes. Y es que ella, en estos días, no hace sino recordarnos a todos lo agradecida que está con todas aquellas personas que han hecho que su trabajo (su vida al fin) se haya enriquecido tanto. Cada cosa que hemos movido estos días ordenando el almacén tenía tras de sí una historia que es parte de todos, ya que todos en el pueblo de Mazo, quien más o quien menos, hemos estudiado, escrito, leído, dibujado, etc…, con material de La Librería, contribuyendo así con la continuidad de la misma.
También agradecer a las instituciones, y muy especialmente al Colegio, a las unitarias y a los maestros, la confianza depositada durante tantos años en "La Librería"; y en particular a uno, "El maestro", por su implicación en esta idea desde sus inicios. Y a la persona que coge el testigo de "La Librería" tan sólo desearle lo mejor, y esperar que dentro de otros 32 años lleve ese apellido con el mismo orgullo que lo llevamos hoy los miembros de nuestra familia.
Seguro que Mercedes está de acuerdo con nosotros al decir: muchísimas gracias a todos.
Antonio y Beatriz Tabares Rodríguez
El hijo y la hija de Mercedes la de la Librería
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PedroLuis
¿Y don José Roberto (alias don Berto, el Maestro) no dice nada?…
Al parecer, el se contenta diseñando "arcos móviles" y ponernos a todos de rodillas a hacer el pasillo… y el pastelón lo mete en el congelador, para comérselo el solito en la cueva de La Tablada…
¡Manda rodillas el asunto!
Abrazos para todos.
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Rocio
Mís felicitaciones a la familia, en especial a Dña. Mercedes. Tuve el placer de estar en la librería incluso de visitarla con Juancho y Daniela…
Ahora viene otra etapa no menos importante, cargada de amor, disfrute y pasión… con lo mas importante que siempre falta "el tiempo"… Mis felicitaciones Dña Mercedes por esta hermosa etapa que comienza.
Una carta muy bonita, Antonio y Beatriz, desde luego refleja "la cuna" y es muy bonito hablar así de mama cuando se le tiene cerca… Muy bonito!
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colmilloamarillo
unos cuantos lapices y gomas compre , esta tienda y muchas que habian por los pueblos son las que deben de susistir, se crea buen ambiente de cordialidad , no como en las grandes superficies, que te tratan al sogazo , ni te asesoran , sino te venden lo que le vengan en gana y adios
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kikiriki
bueno, bueno, bueno, pero que agresividad es esta; he felicitado a esta Sra. que no tengo el honor de conocer, solo he dicho lo que creo, por eso no se debe insultar a nadie digo yo!!!! hay seguro en esta isla muuuuuuuchas personas más con estas características, yuve un profesor en la Academia Lavers que dejó su vida y nadie lo nombró, pero bueno….. si he ofendido pido disculpas, solo era una opinión
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florcon
Felicidades a los amigos Antonio Tabares y Mercedes Rodriguez por esta jubilación merecida. Vivi el proyecto de Libreria, asisti a sus inicios y la visité varias veces, y es verdad, Mercedes, cara al público, y Antonio, en la trastienda, prestaron un gran servicio a los vecinos de Mazo. Comparto todo lo que dicen sus hijos, Antonio y Beatriz, y ojala siga funcionando con los nuevos regidores como hasta ahora. Un gran abrazo a estos amigos Mercedes y Antonio.
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PedroLuis
Estimado "kikiriki", como resume su "nick", debe ser usted un quíquere (o quícara)… eso no es malo, ni es grave, se cura con la edad.
Ya verá cuando sea un gallo (y no digamos si fuera gallina), y tenga pollitos algún día, todo lo que le gustaría sentirse valorado y querido por el conjunto del gallinero… y sobre todo por la descendencia de los huevos que uno ha criado en el nido…
Su opinión es, desde luego, tan respetable como la contraria. Al fin y al cabo esta no es la "primera página" de noticias, es sencillamente una página más, en la que los lectores de El Apurón, siempre que lo acepte su Redacción, pueden expresar sus opiniones o sentimientos, tanto en prosa como en verso.
Un cordial saludo y no pasa nada, pues si a algo nos ha enseñado doña Mercedes, es a discrepar con elegancia.
P.D.- Después de esto, ya medio pastelón es mío. Eso sí, estoy dispuesto a compartir un trocito con "kikiriki", que nos invitará al vino, espero.
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caluma
gracias Mercedes, por tener siempre una palabra amable para todo el mundo, un consejo y por tener y mantener una de las tres tiendas que no se dedican a la alimentación del pueblo. Disfruta de tu jubilación y de tu familia que te lo mereces. Y ojala dentro de otros tantos años podamos decir que la librería Atenea del pueblo de Mazo siga funcionando igual que hasta ahora.
A señor kiriki, prefiero ver esta noticia en el periodico que la trite del fin de semana, donde solo aparecemos en los medios de comunicación por "rollos políticos", robos o desgracias. También necesitamos ilusión y esta historia la de nuestra querida Mercedes la de la Libreria nos da una esperanza porque en los años que se fundo la libreria la economía no estaba muy boyante y con ilusión y trabajo se puede salir adelante.
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castro
Estimado amigo, con todos mis respetos!!
Si en los tiempos que corren decir que un negocio seguirá abierto tras 32 años de andadura y para más inri en el Pueblo de Mazo en la Isla de la Palma, no es de portada de un periódico Palmero, que baje Rajoy y lo vea!
Además si comentas eso es porque jamás te pasaste por allí. Mercedes es de esas pocas personas que te despacha algo de mercancía mientras te regala "un buen rato" y eso en estos tiempos es muy difícil de conseguir.
Así que …… Felicidades Mercedes!!! por estos años y ……
QUE VIVA MAZO Y LOS MAZUCOS!!!!
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kikiriki
Felicidades a esta Sra, pero….. esto es un tema para sacarlo en un medio de comunicación en 1ª página?? lo siento… creo que no
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PedroLuis
Así es, estimados Antonio y Beatriz… Al final somos “lo que” o “como lo que” nos perciben los demás, hasta el extremo que tal percepción puede llegar a cambiarnos el nombre, los apellidos, la simpatía, el carácter, etc…
Si yo fuera poner a la amiga Mercedes nombre y apellidos, la llamaría “Mercedes Correcta Amabilidad”. Bien se sabe que “madre no hay más que una… y la mía está en La Rosa, en casa de Lola la de Socorro”. Digo esto, porque pese a ser casi coetáneos, hasta donde llegan mis recuerdos de infancia, siempre he visto en Mercedes una especie de “madre” o “hermana mayor”, que con atinado “fundamento” nos enseñaba (¡y nos enseña todavía!) pautas de comportamiento y “caricias en las orejas” (ella nunca da tirones, sino caricias con afectuoso retintín)… Y es que, por muy importante que haya sido su actividad en la “Librería de Mazo”, nunca ha dejado de ejercer el magisterio y ser un referente para todos los que la conocemos: una maestra.
Antonio y Mercedes, como todas las parejas que paseaban sus secretos e inquietudes, los domingos por las tardes, a la sombra de los eucaliptos que orlaban la carretera de La Rosa (como otras muchas parejas que ahora tengo en el recuerdo) fueron para los que veníamos detrás referentes de lo que nos gustaría ser “cuando fuéramos mayores”… algo que algunos (ser mayores) no hemos llegado a conseguir jamás… Tal vez porque no paseamos nuestras ilusiones a la sombra de los ecucaliptos, o porque los tiempos y las costumbres cambian, o simplemente porque ser personas “correctas y amables” cada vez es más raro y difícil de encontrar…
¡Ya coñoo, fuerte rollo me casqué! … ¡Ay Pedro Luis, no cambias siempre con tus cosas y forma de ser… lo mismo que cuando bajabas de Brejillos con un feje de chicharrones para las vacas! (Mercedes dixit…)… Así es querida maestra… y es que el mago, como el loro viejo, no aprende.
Para Mercedes y Antonio, los de la Librería, un fuerte y familiar abrazo (Me deben un trocito de pastelón).
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