Carlos Cabrera, portavoz del PP en el Cabildo de La Palma.
Desde hace algún tiempo hemos querido trasladar a la Institución insular un debate tan importante e intenso como urgente que, una vez más, no ha contado con el indispensable impulso de los responsables del gobierno. Nos estamos refiriendo a la necesidad de que el Cabildo de La Palma, con competencias en la ordenación del territorio insular, se posicione sin trabas ni dudas, tras el análisis y estudio concienzudo, sobre el futuro de las "industrias pesadas" en nuestra isla y, más concretamente, de las plantas de asfaltos. Frente a esta acción llena de responsabilidad e inmersa plenamente en el deber de los representantes públicos, muy a pesar nuestro, se ha querido bandearlo hasta apartarlo del ámbito insular y devolverlo al campo de nadie. Para justificar este comportamiento se ha rizado el rizo de tal forma que han hecho creer, y pretenden que los demás lo admitamos, que es un problema municipal o de un barrio o de un conjunto de personas (en las que no se incluyen porque no tienen el problema al lado) y que el Cabildo nada tiene que decir ni hacer. ¡Qué lejos de la realidad y del compromiso político!
Conviene señalar, antes de dejar constancia nuevamente del planteamiento que a este respecto mantiene el grupo popular en el Cabildo Insular, la encomiable labor que muchos ciudadanos están llevando a cabo en los ámbitos judiciales, administrativos y políticos para que tomemos razón de lo razonable. Asimismo, hemos de poner en valor las decisiones de aquellos responsables públicos, como el gobierno municipal de Los Llanos de Aridane, que les ha tocado (podía haber ocurrido, y hoy continúa siendo posible, en otro lugar de la isla) lidiar esta situación que, como intentaremos mostrar, exige acuerdos y resoluciones que van más allá del otorgamiento o no de una licencia municipal. Fruto de aquella labor ciudadana, se cuenta con una sentencia en primera instancia que estima la improcedencia de una planta de asfalto en el Callejón de la Gata y la petición de la ejecución provisional que, como sabemos, podrá exigir, si se estimara, garantías suficientes para "evitar o paliar posibles perjuicios".
Permítanme traer a este comentario, la moción que en nombre de mi grupo político redacté el pasado mes de diciembre, aunque no se debatió en supuesto beneficio de un supremo interés insular de consenso. De ella extraigo algunos párrafos que expone con mayor claridad nuestro posicionamiento y que pueden servir para la reflexión:
"El documento de ordenación por excelencia de nuestra isla es el Plan Insular de Ordenación de La Palma. Es un instrumento normativo que regula los recursos naturales y del territorio de la isla y, en algunos casos, es un instrumento también urbanístico. Con él se fija el modelo de organización y utilización del territorio insular para garantizar su desarrollo sostenible que impulse su avance económico, poblacional y ocupacional".
"A pesar de esa aparente regulación exhaustiva, podemos comprobar como este documento "pasa de puntillas" en relación a todo lo que concierne a las que denominamos "industrias pesadas".
"El PIOLP señala en el territorio insular veintidós áreas especializadas de actividad económicas… De esas más de una veintena de reservas para actividades económicas, diez áreas están destinadas a actividades industriales dejando, en todo caso, a los distintos planeamientos urbanísticos, entre otras delegaciones, la concreción de los usos específicos previstos. Con ello, el Plan Insular rehúye de asumir una ordenación específica que permita la instalación de estas industrias en lugares adecuados, cuando sí lo hace en otros muchos casos, dejándolo a la consideración de cada municipio. Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que esta decisión ni da seguridad a los empresarios de ese sector ni tranquiliza a los ciudadanos".
"La isla de La Palma tiene que resolver dos cuestiones en relación con la puesta en funcionamiento de las industrias pesadas: el/los lugar/es o la/s zona/s delimitada/s específicamente en el territorio insular donde puedan instalarse atendiendo a la demanda real que tiene la isla para el producto que en ellas se elabore, dando de esa forma una respuesta adecuada a los promotores; y respetar el deseo ciudadano de hacerlo en lugares claramente alejados de zonas residenciales. Difícilmente este objetivo es realizable cuando los actuales emplazamientos previstos para estas instalaciones casi colindan con espacios residenciales".
"….no cabe dejar al arbitrio municipal la instalación de una, dos o varias actividades de esta índole en cualquiera de las áreas de actividad económica porque se rompería de esa forma uno de los principios informantes del documento insular cual es la obligación de garantizar el desarrollo sostenible de la isla, además de echar por tierra cualquier análisis racional del asunto".
Finalmente, proponíamos en esa moción la adopción del acuerdo consistente en la redacción, en un plazo de tres meses, de un estudio a realizar por un equipo multidisciplinar que determine las necesidades que tiene esta isla para sustentar la instalación de industrias pesadas, designando, en su caso, aquellos lugares más adecuados que, en todo caso, serán espacios alejados de las zonas residenciales y con el menor impacto medioambiental posible.
Ha transcurrido el tiempo, y a pesar de que nos sigue dando oportunidades, casi nada se ha hecho.
Pero no nos hemos quedado ahí. Hemos continuado solicitando pronunciamientos y de forma reiterada puesto sobre la mesa (quizá lo tengamos que hacer con otras iniciativas para el Pleno) la necesidad de responder a aquellas cuestiones que perfilan ese modelo insular racional en la implantación de plantas de asfalto: ¿cuántas y cuáles han de ser los modelos de explotación y de gestión, o dicho de otra forma, planta/s fija/s o móvil/es y gestión pública, privada o mixta?.
Y también a esas cuestiones hemos respondido, transmitiendo la necesidad de buscar la solución técnica que permita acompasar la producción a la demanda real (¿una sola planta fija o móvil?) y la intervención pública (empresa pública o mixta) que consiga aquellos objetivos que ya marcábamos en la iniciativa antes reseñada.
Seguimos esperando. No lo duden, nosotros ya hubiéramos tomado estos nuevos caminos.
Carlos Cabrera es el portavoz del PP en el Cabildo Insular de La Palma.
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PedroLuis
Don Carlos, dice: “nosotros ya hubiéramo tomado estos nuevos caminos”…. Bien, sin embargo ocurre con demasiada frecuencia que cuando se puede y se tiene la obligación de caminar, no se encuentran los caminos. Y cuando los caminos se muestran con evidencia, no encontramos a nadie para transitar por los mismos. Un dilema, aún más difícil de explicar, cuando antes de potencial caminante, se ha sido caminante y guía: ¿sin caminos?
Don /doña “Urco”, para esa zona que usted cree: “con poco futuro de ser urbanizada por su clima y orografía”, que va desde Malpaíses a Montes de Luna, para nada es uniforme ni en clima ni en orografía… Tigalate Hondo, fue una zona poblada desde la antigüedad (así lo acredita la arqueología y los caseríos históricos)… Tanto cuando se discutió el Plan Insular, como en el documento del Plan General de Mazo (lagarto, lagarto!!) se aportaron algunas ideas al respecto… Cuando todavía no se hablaba del proyecto “Gorona del Viento” en El Hierro, esta zona se anunció como un magnífico lugar para hacer algo similar: ya estaba el parque eólico; el canal (que vertía excedentes de agua en el invierno al barranco); la Caldereta (que pese a su interés arqueológico y en menor grado natural) se propuso como “solar” para una gran balsa reguladora… etc. Escrito está, y los documentos perdidos o almacenados en los anaqueles de la administración que los financió. En eso sí que somos verdaderos “especialistas”. Ya se sabe aquello de “el pintar una paloma, se hace con facilidad…” Ni siquiera pintarla es fácil…
Para la anterior, lo mismo que para la zona del polígono industrial del “Callejón de La Gata”, con mis antecedentes históricos (profesionales, empresariales y deportivos) a mí se me ocurre proponer sendos “campos de golf”… Seguro que “haríamos buenas las plantas de asfalto” ¿O tampoco?
Saludos. Ya se sabe que cuando uno se vuelve escéptico, recuperar la fe y el credo lleva su tiempo. "Estamos trabajando en ello"… no queda otra, si queremos seguir caminando.
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Pintao
Tiene Don Carlos toda la razón del mundo. Es el Cabildo quién tiene que regular estos extremos, pues como es natural ningún ayuntamiento le resulta simpático aprobar una industria molesta, pero sin duda hay zonas donde pasarían totalmente desapercibidas.
Mójese el Cabildo y tome una decisión que es su deber.
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lezna
urco noto que usted no es de Mazo
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Justiciera
cierto, Nanny. Pon un comentario crítico sobre Asier Antona y te lo censuran al momento.
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urco
Me pregunto yo si la zona donde esta el vertedero de Los Morenos no es acta para este tipo de industrias.
Es una zona despoblada y creo yo con poco futuro de ser urbanizada por su clima y orografía.
Si ya tenemos ese vertedero o planta de reciclado, como se le quiera llamar, no será mejor sacrificar una sola zona a este tipo de industria en vez de llenar la isla de ellas.
Es mi opinión desde el desconocimiento que tengo sobre estos temas.
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Nanny
Hacía tiempo que no escribía precisamente por lo que veo hoy, Y ya le advierto al administrador que si quiere puede borrar este comentario, porque al menos usted lo habrá leido. En el apuron se censuran claramente comentarios en función de si el político de turno es amigo o no de los que mandan en el periódico. A mi misma me han quitado comentarios que no ofenden a nadie y se pueden demostrar. Por lo que leo Carlos Cabrera no es de la simpatía de quienes mandan en este periódico. Y ahora… bórrenlo si quieren. Inicialemtne tuve esperanza en ustedes y su independencia. Hace tiempo que me desengañé. ¡Agur!
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lechuza
Estoy deacuerdo en lo de buscar un lugar idoneo (donde no moleste y no se vea de ningún lado). Ahora el modelo de gestoón sin duda ha de ser publico o semipublico, cuando habíen tres plantas era un oligopolio y ahora que hay una un monopolio, pero en ámbos casos se nos cobraba a los palmeros el asfalto al doble que en Tenerife, esto ha de ser regulado por la administración, pero por los técnicos, no por políticos ni cargos de confianza.
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Edu
Por lo que entiendo , en un primer sondeo para ubicar la industria pesada que precisa la isla, no hay ningún municipio que este dispuesto a acogerla.
Tendrá el Cabildo que tomar una decisión mas pronto que tarde, que habrá de ser desde criterios netamentes ambientales y con observancia de la normativa europea.
La premura en resolver este asunto se explica por el problema de Los Llanos de Aridane. Me pregunto si usted actuaría con la misma insistencia e interés si no fuere así.
Independiente de la oportunidad política o no, es un asunto que hay que resolver cuanto antes. Piensen que en otros sitios estas actividades se vinculan directamente a las materias primas. Sugiero que Empiecen por analizar las distintas áreas extractivas del Plan Insular.
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