¿Acaso es una feminazi quien promueve la igualdad de una forma totalitaria, es decir, de manera autoritaria y mostrando intolerancia hacia quienes promueven la desigualdad? Bien, pues si es así, pueden ustedes considerarme entonces un feminazi de los pies a la cabeza, entregado a la causa en cuerpo y alma
Víctor Álex Hernández, licenciado en Filología Inglesa y escritor.
Recientemente, en una conversación de lo más informal con una estudiante de 14 años, ella pronunció un término que, aun preocupándome desde hace tiempo, en esta ocasión me afectó especialmente por la naturalidad y el tono crítico y despectivo con que la palabra salió de una boca tan joven e inocente. El vocablo en cuestión, tristemente conocido por todos, acuñado en los 90 por el locutor de radio estadounidense Rush Limbaugh, conservador ligado al Partido Republicano, fue “feminazi”. Como sabrán, se trata de un acrónimo que se forma a partir de una combinación de las palabras feminista y nazi, y que es usado en sentido peyorativo para referirse a feministas que son percibidas como radicales o que promueven la vulneración de derechos de los varones.
Resulta que la totalidad de los defensores y promotores de este término, como muchos de los que simplemente lo usan en su lenguaje cotidiano, bien ignoran o directamente niegan el hecho de que “feminismo” es sinónimo de igualdad. Resulta vergonzoso que, a estas alturas, todavía tengamos que estar explicando que el “machismo”, actitud o manera de pensar de quien sostiene que el hombre es por naturaleza superior a la mujer, no es antónimo de “feminismo”, doctrina y movimiento social que pide para la mujer el reconocimiento de unos derechos que tradicionalmente han estado reservados para los hombres. Es evidente que lo uno no puede ser lo contrario de lo otro, pues mientras el feminismo promueve la igualdad, el machismo hace lo propio con la superioridad de un género, el masculino.
Por mucho que la RAE, esa institución donde tener un falo entre las piernas es casi tan importante como tener un cerebro en la cabeza, haya incluido el término feminazi como neologismo en el diccionario, no hay que ser experto en lingüística, ni tampoco extenderse en explicar el significado de la palabra “nazi”, para comprender que el acrónimo, es decir, la palabra formada mediante la unión de letras o sílabas del principio y el fin de dos o más palabras, se está usando en un sentido muy diferente al que cabría esperar analizando, desde un punto de vista semántico, el significado de ambas palabras por separado.
Y si no, ya me dirán ustedes qué es exactamente una feminazi. ¿Conocen alguna? Bien, por favor, definan entonces el término. Porque si feminista es quien lucha por la igualdad, y nazi quien promueve posturas totalitarias y racistas, entonces se me escapa dónde puede estar la relación. Prefiero ignorar aquí el término racista, porque eso de promover la igualdad desde el racismo es algo que excede la limitada capacidad de comprensión de quien suscribe este artículo. Sin embargo, si nos centramos en el adjetivo totalitario, ¿acaso es una feminazi quien promueve la igualdad de una forma totalitaria, es decir, de manera autoritaria y mostrando intolerancia hacia quienes promueven la desigualdad? Bien, pues si es así, pueden ustedes considerarme entonces un feminazi de los pies a la cabeza, entregado a la causa en cuerpo y alma.
¿Alguien ve la diferencia entre luchar por la igualdad de los géneros, invadir Polonia y gasear judíos?
Sin embargo, más allá de cómo quieran llamarme, lo cual carece de relevancia alguna, aquí lo importante, el hecho sobre el que quiero incidir, es que se está consiguiendo imponer sobre nuestros jóvenes, y principalmente sobre ellas, la banalización, frivolización y criminalización de la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres. Resulta que nos hemos levantado en honor al sufrimiento de nuestras abuelas, que hemos conseguido grandes avances como sociedad, aunque aún estemos lejos de conseguir la igualdad, y ahora, una vez más, surgen términos y expresiones que se cuelan en nuestro lenguaje y en nuestras vidas, que se meten con calzador en el vocabulario cotidiano de nuestras niñas con el fin de culpabilizar a las víctimas simplemente por haber tenido la valentía de revelarse contra su opresor.
Y digo yo, en una sociedad infectada de micromachismos, cuando de lo que se trata es de darle la vuelta a un sistema que ha permitido —por dejadez de funciones— las atrocidades que vemos a diario en prensa, propiciado las desigualdades más descaradas, y hecho oídos sordos a los silencios de las maltratadas, los sollozos de las violadas, y los gritos desgarrados de las asesinadas; cuando de lo que se trata es de acabar con todo eso en una sociedad así, no sólo debemos mostrar intolerancia hacia quien obstaculiza la igualdad, sino que también hemos de aleccionar a nuestros hijos y nietos para que continúen nuestra lucha, pues el objetivo, esa igualdad tan anhelada, está aún muy lejos, por mucho que hayamos logrado acercarnos. Por tanto, si nos ceñimos a la etimología de los términos que conforman la palabra, bienvenidas sean todas las feminazis del mundo. Deberían apoderarse de nuestra sociedad. Empoderarse. ¡Unámonos a ellas! ¡Seamos todos feministas radicales!
Víctor Álex Hernández es licenciado en Filología Inglesa y escritor.
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Martelero
Esas estadísticas del 0.00y poco son mas falsas que un billete de 16€, y no sólo eso, muestra que usted al no contrastar esa noticia muestra que está fuera de la realidad.
El papel a veces miente, y esas estadísticas salen de la nada, no están en ningún sitio. Antes había estadísticas en el los organismos oficiales, hoy están silenciados. El que calla, es que algo esconde.
Gracias a la Viogen, y a que muchas lo usan como arma hacia sus parejas o exparejas, se crea un clima en que ya se empieza a dudar de si ciertamente son denuncias reales o son simples venganzas, siendo las perjudicadas las mujeres que VERDADERAMENTE si necesitan tener cobertura de la Viogen.
Y como he dicho, la Viogen es un negocio y mueve cash…
http://www.expansion.com/2014/03/07/economia/1394197007.html
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colonia1496
Desmontando mitos: sólo el 0,014% de las denuncias por violencia machista son falsas
http://www.publico.es/sociedad/0014-denuncias-violencia-machista-son.html
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Martelero
Lamentablemente sí, se le va la olla en algunas cosas pero sí.
Con hablar con personas involucradas en esas historias, ves que lo que hay no tiene mucho que ver con lo que cuentan los medios de comunicación sobre la Viogen.
En internet afortunadamente hay mas datos, aunque últimamente hay muchas estadísticas que no aparecen, cosa que, si es tan evidente con el 99.6% ¿Porque lo ocultan?
Y si te das cuenta, lo de la Viogen ha sido algo que ha empeorado la situación la mujer sobre esta temática, pero a los que viven de la viogen y a los feminazis les da igual, viven de ello. Son como las ONGs, en este caso, viven de las mujeres maltratadas. Las estadísticas hablan por si solas.
Y luego aparecen personas que, como el que escribe este artículo, bien intencionadas pero nada mas, que se tragan todos los dogmas sin la mas mínima autocrítica ni razonamiento del porqué suceden las cosas. Dogmas que tragan como una creencia mas, como una religión mas, y contra los creyentes, es imposible luchar, porque no atienden a estadísticas, razones ni nada, son sus credos y puntos.
También da la sensación de que si simpatizas con los dogmas feminazis estás a favor de las mujeres, y viceversa. Y es que no se enteran, igualdad es eso, igualdad. Cuando por leyes como la Viogen intentas mover la balanza hacia un colectivo, el otro, se rebela.
Si las feministas han creído que su liberación es adquirir los mismos fallos y errores que los varones para equipararse con ellos, mal van.
Sólo desde la igualdad, el respeto y la mutua colaboración se podrán solventar los problemas de Viogen.
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escarabajo
ayer en tve salieron muchos casos de falsas denuncias por secuestros a familiares y se denunció, que existan falsos secuestros no quiere decir que no existan verdaderos secuestros no? y contra ambas cosas hay que luchar. pues galvita con esto es lo mismo, no pongas excusas de falsas demandas para no apoyar las verdaderas..el caso es grave. lo que pasa que muchos se creen inmune y cuando les toca de cerca a una hermana o madre ..la cosa cambia.
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Marta71
¿EN VERDAD CREES, MARTELERO, QUE NUESTRO “AGENTE JURÍDICO” TIENE ALGO DE FUNDAMENTO?
UN BESITO Y A SEGUIR ASÍ.
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Martelero
Estoy buscando datos mas recientes sobre el Hoax Feminazi, pero oye, se ve que la censura la han hecho a base de bien. Eficaces cuando quieren en lo que quieren, menos en evitar la violencia hacia las mujeres.
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Martelero
Mas datos de la industria Viogen:
https://docs.google.com/document/d/1Rjq47nY37plZCIxFq3MEOqWMK9UyC5LN4YWKG3BUwug/edit?hl=en_US
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Marta71
¿AGENTE JURÍDICO CON ALGO DE FUNDAMENTO, MI NIÑO?
A ALGUIEN LE FALLA EL RIEGO SANGUÍNEO…
PONE A CALDO A LOS NAZIS UNO QUE EJERCE DE ESO MISMO.
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GALVA
Eso es mentira…
Son las condenas por denuncias falsas…
TODOS los agentes jurídicos con algo de fundamento sabemos que la mayoría de denuncias falsas se archivan y todo queda ahí…..
Propaganda FemiNAZI….
Y si; la IGUALDAD hay que defenderla hasta de forma autoritaria ante el FEMINAZI que trata de vulnerarla ……
En La Playa de Benijos no hay feminazis aunque hay caverna mediática FemiNAZI y fuimos un país bananero FemiNAZI…
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Martelero
Lo mejor del enlace del “InMundo” son los comentarios. 0.006%. Ja ja ja…
Y los perros se atan con longanizas…
Y la culpa la tiene el patriarca opresor.
Podemos, por otras cosas como el feminazismo se está yendo al garete. En resumidas cuentas por:
1 Defensa del Islam.(Feministas callan).
2 Feminazismo
3 Apoyo a la inmigración descontrolada.
4 Chorradas varias que ni van ni vienen al ciudadano y que no fueron origen del movimiento.
Pues nada. El PPSoe os agradece los servicios prestados.
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