La única verdad es que no les pagan

No sabemos con certeza lo que está sucediendo con el personal de limpieza del Servicio Canario de Salud en La Palma. Lo que sí conocemos son las sucesivas "medias verdades" que desde hace siete meses se les vienen contando a los trabajadores, los incumplimientos y la situación de incertidumbre a las que les lleva sometiendo desde entonces a los trabajadores y a sus familias que dependen de esos ingresos para vivir. Lo peor es que nadie parece buscar soluciones. En todo este tiempo las excusas han sido de lo más variopintas, a veces tan ridículas y contradictorias como cambiantes, unos días es la empresa que no paga, otros es que la tesorería del Servicio Canario de Salud no tiene liquidez, otros ni siquiera hay explicación….

Los días pasan y las facturas se les acumulan, pero parece que a nadie le importe. Los trabajadores ven como se vulneran sus derechos mientras los responsables escurren el bulto y se echan las culpas entre ellos y no aportan una solución definitiva. Empresa y gerente se pasan la pelota uno al otro. Un concurso vencido y otro que no se convoca, en medio una prórroga a una empresa que no paga. La Consejería ni está ni se le espera, debe estar "gestionando" la Sra. Mendoza y el gerente cuando habla genera más confusión.

Las trabajadoras llevan dos semanas en su segunda huelga, siendo conscientes de que ejercer ese derecho no les está dando mucho resultado, salvo mermar aún más sus maltratados bolsillos. Cuando por fin cobren sus nóminas, estas se verán bastante disminuidas por lo días que han hecho huelga y como colofón final tendrán que hacer horas extras no remuneradas para poner al día el trabajo atrasado.

Los hechos son claros, los perjudicados también. Pero lo que nos preguntamos todos es: ¿Cuál es la verdadera razón de esta injusticia? ¿Quién no paga? ¿Por qué no se convoca un nuevo concurso? Lo triste es que no encontramos respuesta.

El tiempo pone a cada cual en su sitio y las mentiras suelen tener un recorrido limitado, pero mientras hay muchas familias pasando penurias y sobreviviendo gracias la solidaridad de otros. Mientras el calendario corre, hay que comer, hay que hacer frente a las facturas y hay que cubrir las necesidades básicas. Sus salarios no les permiten capacidad de ahorro y los bancos no esperan, ni excusan impagos sino que cargan intereses por los descubiertos y devuelven facturas. Las familias tienen que comer todos los días y los retrasos en el cobro de sus nóminas les tienen en una situación crítica.

Los responsables públicos debemos gestionar con máxima eficacia el dinero público. Gestionar es decidir y resolver, no se puede permitir que un gestor deje que los problemas se acumulan ante su impasible mirada. Sólo piden que se cumpla la ley y se les abonen los honorarios por el trabajo realizado, así que no entiendo a que esperan.