"Lo más bonito que me han dicho es que conmigo la Cultura dejó de ser una maría"

Trabajadora infatigable y entusiasta de la cultura y de las tradiciones, el paso de la investigadora María Victoria Hernández por la Consejería de Cultura y Patrimonio ha marcado un antes y un después en un área a la que le ha dado visibilidad y una actividad vibrante, con multitud de iniciativas y de proyectos de cosecha propia dirigidos a aprovechar la gran riqueza cultural y patrimonial que tiene la Isla Bonita. Por eso asegura a elapuron que "lo más bonito que me han dicho es que conmigo la Cultura ha dejado de ser una maría" aunque ahora teme que tras la ruptura el pacto insular vuelva a serlo.

"Yo tengo que dar gracias a quien sea porque me han dejado hacer todo lo que he estimado oportuno. He tenido total libertad tanto por parte del PSOE como por CC, que han creído en mí y han apostado por mi proyecto. A algunos les hacían gracia mis ocurrencias pero nunca me negaron nada y la diferencia con otros consejeros es que por primera vez en la historia del Cabildo los proyectos eran de producción propia, salían de dentro de la Consejería. Todos sabemos de proyectos faraónicos que se han hecho en la Isla, en los que al final el promotor ha sido el que se ha llevado los dineros y los figurantes las gracias y una paella. Con nosotros no ha sido así", asegura María Victoria, que se ha mostrado especialmente satisfecha del personal con el que ha trabajado codo con codo durante estos casi dos años gestión.

"Yo estoy muy satisfecha del personal y no es una pose. Hemos logrado enamorarnos todos de los proyectos, todos han participado, todos han puesto títulos a iniciativas. Lo que hay que tomar consciencia es de que el Cabildo tiene un plantel de profesionales en Cultura de primer orden. Taller de restauración, taller del papel, museo, biblioteca, funcionarios de oficina. Yo espero que la próxima consejera termine los proyectos que están empezados, que me han garantizado que va a ser así, una de mis últimas grandes ilusiones es el Rayo Verde, yo lo veo como una cosa muy grande, o Sanmao, hay muchas cosas en marcha". Una actividad intensa que le ha valido el reconocimiento de mucha gente, por eso sostiene que "lo más bonito que me han dicho es que conmigo la Cultura ha dejado de ser una "maría". Es lo más bonito que me han dicho pero me temo que va a volver a serlo".

De los proyectos que ha hecho, una de las cosas de las que se siente más orgullosa, porque dice que se enamora de las cosas más sencillas, es de poner el cartel del Museo Insular de San Francisco después de 25 años y "tuve que llevarlo a votación", cuenta. La gente ponía reclamaciones en turismo porque no sabía por dónde se entraba.

Otra cosa de la que también se siente satisfecha es de que "cuando llegué nadie sabía dónde estaba el Museo Arqueológico, ocupaba una plaza, y al funcionario que estaba allí se le debían cinco o seis meses de vacaciones y en estos momentos el museo abre de lunes a domingos y tiene cinco personas para no cerrar a mediodía y una técnico de turismo porque yo entiendo que en los museos tiene que haber profesionales que hablen idiomas y hasta ahora era personal que no reunía el perfil. En turismo se habla de traer aviones y de hacer hoteles pero hay cosas pequeñas que no se pueden descuidar y ésa es una de ellas. Está todo por hacer y eso significa que se puede hacer muy bien", comenta la investigadora que dice que de Italia le han mandado información de un congreso que va a haber de casas de cubierta vegetal porque "subo cosas a mi facebook de lo que estaba tramando para unas casas de cubierta vegetal que todo habíamos visto pero que ninguno habíamos mirado. Es muy diferente ver y mirar. Ha costado que se den cuenta que tienen valor" y recordó en este sentido que hay un ecomuseo en El Hierro o que Fuerteventura tiene una inversión bestial en un ecomuseo por parte del Cabildo. "Ha restaurado poblados completos y además de ofrecer playa, ofrecen la arquitectura tradicional, lo básico de la isla. Nosotros tenemos que apostar también por eso, porque lo tenemos y en ese empeño estaba metida".

Una intensa gestión en la que no han faltado las críticas referidas sobre todo a que ha "tirado" mucho para los Llanos, su municipio natal, algo que la propia María Victoria niega porque "he llegado a todos los municipios". "En un principio el run run de la Calle Real, la más larga de España para atravesarla de un lado a otro, era ese pero yo me siento muy querida en Santa Cruz de La Palma. Podían estar celosos también con Garafía. Quién iba a pensar que iba a llevar a María Montez o a Tapies a Garafía, pues fueron. Yo creo que he sido exquisita con todos y además Santa Cruz de La Palma tiene una ventaja sobre Los Llanos, una gran parte de los actos que hay en el Teatro Circo son patrocinados conjuntamente por el Cabildo. Los Llanos no tiene ese recinto, la Ópera en el Convento, aunque es para toda la Isla tiene que ser en el Circo de Marte, y Los Llanos no tiene esa infraesctructura. En un principio me temieron pero creo que los conquiste, la gente de Santa Cruz de La Palma está conmigo, esa es al menos mi impresión".

En cuanto a la exposiciones que ha hecho, recordó que se han llevado de un lado a otro. "En estos momentos 500 Años de Flandés está en Barlovento, estuvo en Puntallana, en Triana, en Los Llanos, donde la soliciten se lleva porque hicimos un formato fácil para poderla transportar, no todo tiene que estar en Salazar porque no todo el mundo pasa por allí. La de las plantas que curan, plantas que matan, la he estrenado en Santa Cruz de La Palma y la he llevado para Los Llanos. ¿Qué más le ha dado a Los Llanos? Me hubiera encantado darle el Auditorio que le corresponde pero ha sido imposible. Que he tenido que decir a muchas gente que no porque hay proyectos que no veo, sí, a mí me tocó una transición mala, el convenio que tenía el Cabildo con CajaCanarias es impresionante, pero a mí no me ha cogido esa época. Era a criterio del consejero, y nada más, yo me voy sin reparos, y me honra que los funcionarios no hayan tenido que repararme nada. Y he dicho que no a proyectos que están quemados, que no dan más, pero he apostado por ejemplo por el folclore y les he echado una mano, aunque no ha sido suficiente, porque mi prioridad fue rescatar lo que está olvidado, que puede desaparecer: castañuelas, pito y tambores y ahora me enorgullece pensar que Santa Cruz de La Palma cuando ha visto que se ha hecho dos veces el encuentro y que están esos tambores, esas castañuelas, esas flautas en el folclore más ancestral, está pensando, y lo apoyo, que la subida de la Virgen sea con ese folclore".

Reconoce que no ha apostado por los grandes conciertos "me han ofrecido traer a Los Sabandeños, pero se nos va del caché" y pero prefiere poner el acento en los temas "muy bonitos que me he inventado, como el de Plazas con Encanto, que es una lindura, para conjugar arquitectura e historia con música, y que no me ha dado tiempo de terminar pero la idea era hacer un folleto con cuatro líneas de la historia de cada plaza. No son conciertos de mogollón pero con mucho encanto en marcos incomparables, o el geolodía, la arqueología, los fósiles, el próximo enigma del mab es una vasija de barro que tiene 365 marquitas, las bandas de música, la Escuela Insular de Música, Juan Carlos el músico del Cabildo, tiene una composición musical de altura que yo quería que estrenara en la Bajada de la Virgen, para que tenga estrenos de primer orden como tuvo siempre. Y sacar de dentro de las gavetas los trajes de Fierro…. Yo estoy contenta. Pero cuántas cosas hay que hacer", se lamenta esta mujer inquieta, a la que muchas veces cuesta seguir el ritmo, que se consuela diciendo que desde la oposición se pueden hacer cosas.