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Política
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El alcalde de Fuencaliente aún no ha dimitido y el voto decisivo de Sí se puede sigue en el aire

Pleno de Fuencaliente.

El alcalde de Fuencaliente, el socialista Luis Román Torres, todavía no ha dimitido para dar cumplimiento al acuerdo de gobernabilidad que matinene con Unión Progresista de Fuencaliente, UPF, desde el principio de legislatura y según el cual debería haberse producido ya el relevo en la alcaldía, -que se acordó que fuera compartida-, que situaría a Nieves María Rodríguez al frente del ayuntamiento.

Pero para que ocurra esto es necesario que logren mantener el apoyo que les prestó Sí se puede para la investidura al comienzo del mandato, algo que no está del todo claro. Este colectivo asambleario no está nada contento con la gestión de estos dos años del Gobierno municipal y, por otro lado, siente que le separan diferencias ideológicas insalvables de CC. Los nacionalistas, con Gregorio Alonso al frente, ganaron las elecciones pero no consiguieron mayoría absoluta y volverían a gobernar en caso de que el concejal de Sí se puede se abstuviera.

El voto de Sí se puede, por tanto, vuelve a ser decisivo para la gobernabilidad del ayuntamiento, salvo que CC y PSOE pacten, porque si el concejal del movimiento asambleario se vota a sí mismo o se abstiene, permitiría a los nacionalistas volver a gobernar en Fuencaliente, aunque PSOE y UPF mantuvieran la alianza.

“La alternativa no es clara, ayer teníamos una postura bastante avanzada pero hemos seguido debatiendo y no lo tenemos claro”, ha explicado Eduardo Pérez, el concejal de Sí se puede, quien insistió en que la valoración que hacen de lo que va de legislatura con respecto a la gestión del gobierno no es buena porque “ha habido incumplimientos graves de acuerdos plenarios, el presupuesto del año pasado se aprobó en junio y sigue prorrogado porque aún no se ha aprobado el de 2017”. El balance, dijo, no es nada positivo y luego de CC, que es la alternativa, nos separan importantes diferencias ideológicas aunque, reconoció, hemos llegado a acuerdos con ellos.

Así la cosas, el pleno del cambio en la alcaldía no se va a celebrar este viernes como estaba previsto porque el alcalde no ha dimitido y tampoco lo ha convocado, y tiene que hacerlo con 48 horas de antelación, y está por ver si cumplirá su palabra o si al final se decanta por pactar con CC para configurar una nueva mayoría y así dar cumplimiento al acuerdo que socialistas y nacionalistas mantienen, por el momento, en el resto de la Isla.

Sí se puede tenía previsto volverse a reunir esta noche con el fin de fijar una posición en relación a este asunto porque la valoración que hace del gobierno de PSOE-UPF no es buena, pero la alternativa de un gobierno en minoría de CC no le convence.

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