CC pide al Gobierno que solucione los problemas de la Isla y "no los suyos particulares"

Tenemos un problema con nuestros dirigentes políticos palmeros, y es que indistintamente del partido a que pertenezcan, entienden la política principalmente como oposición al de enfrente, además de perder parte del tiempo del viaje en aparejar la burra.

Las acciones simples y repetitivas del gobierno diario, deben de ser cuasi automáticas, dedicando el precioso tiempo del que disponen en llevar a cabo acciones de "resultado clave", que nos vayan abriendo caminos y perspectivas en la difícil maraña de los tiempos que corren.

Sabemos que somos buenos y tenemos a mano una actividad económica tan simple como la producción de hortalizas en nuestras medianías, pues veamos como enfocar su comercialización en el inmenso mercado del Archípiélago, tan inmenso que importa el 90 % de lo que consume.
Si vemos que hay dificultades para conseguirlo, y tenemos claro cuales son, denunciémoslo sin ningún tipo de vergüenza ajena, aunque nos amenacen con que el sol vaya a salir por Tazacorte. No les creamos y quitémosles la careta.

No permitamos monopolios ni cuellos de botella en este asunto, por mucho que el partido deba favores. Los favores a los ciudadanos y al común, que se dice.

¿Qué pasa con las energías renovables?. No saben que hacer?

Vayan unos días a Madeira que queda a un tiro de piedra de Garafía y vean con que mimbres han hecho ellos el cesto de las energías renovables. No hace falta que lleven intérprete, y se puede entrar sin visado.

Que el futuro de los plátanos es más bien oscuro, pues quien vive de subvenciones tiene la espada del tal Damocles colgando sobre el cogote?
Pues cabezas pensantes y expertas tienen a mano para investigar mercados de otros productos tropicales, que seguro donde se venden plátanos, también compran mangos, aguacates y vaya Vd. a saber cuantas otras cosas, y tendremos un mercado no tan dependiente.

Y el turismo qué?
El turismo pudiera ser un buen complemento, pero no es la panacea en si mismo.

Quítense de la cabeza el querer competir con el mismo producto que otros lugares más dotados para sol y playa. La Palma ha de encontrar su propio camino.

Decían en una tertulia en Canal 11 la semana pasada unos expertos en turismo de La Palma, que actualmente la ocupación media apenas pasa del 50 %.

Pues a los pecios que pagan los TT.OO. en Canarias supongo que hacer rentable una explotación es tan difícil como multiplicar los panes y los peces.

También comentaban que para aumentar la ocupación, el destino la Palma era demasiado pequeño con quince mil camas.
Si la concentración de establecimientos fuera mayor, quizás el destino fuera más competitivo, por ejemplo si hubiera en Puerto Naos no un hotel sino cuatro.

Posiblemente y desde el punto de vista teórico esto sea así, pero lo que pasa es que el que invierte suele hacer antes un plan de viabilidad del negocio y viendo que en el destino existe el 50 % de las camas sin ocupar, el hombre se lo piensa y se va a un lugar más competitivo.

Esa es la razón por la que crecer no depende de la voluntad de los palmeros sino de la voluntad de los que invierten las perras y hay sitios con menos incertidumbres de comercialización.

Luego hablan de la "conectividad", o sea que haya vuelos a La Palma para que vengan los turistas.

La conectividad aparece espontáneamente cuando el destino turístico tiene demanda, pues los vuelos han de venir llenos para que sean rentables y todos sabemos que no se pueden subvencionar eternamente, pues además está prohibido, y si encima de subvencionarlos vienen medio vacíos apaga y vamos.

La Palma tiene que mejorar pequeñas infraestructuras como el enlace del Remo y La Zamora, y cosas por el estilo y dejarse de proyectos faraónicos que no está el horno para bollos. Hay un turismo que le gusta este tipo de destinos y vienen aunque sea más caro, pero teniendo la fabulosa naturaleza que tenemos, potenciémosla y mantengamos la Palma limpia como la patena pues este es "la diferencial competitiva" que nadie nos puede arrancar y que además no es caro mantenerla y nos diferencia de las otras islas.

Y en tiempo de tribulaciones mantengámos a los "expertos" a cierta distancia, pues además les suele gustar hacer experimentos con pólvora del rey.

Cemento más bien poco. El necesario salamente, pues es lo que en el futuro nos puede salvar.