Ferraz suspende la actividad de la agrupación insular porque es un "desafío para la gestora"

La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE no cede en la pugna con los consejeros expulsados y ha suspendido con fecha de 24 de este mes la actividad orgánica de la agrupación insular de La Palma, además de confirmar en su mandato a la comisión gestora, que preside Manuel Marcos Pérez, al entender que "la vida orgánica del partido sigue desarrollándose en un clima de confrontación que, aparte de trascender a la opinión pública en detrimento de la imagen del partido, genera una serie de condicionantes contrarios no solo a los fines por los que se designó a la comisión gestora, esto es, dotar a la agrupación insular de una nueva dirección política, sino al interés general del partido y a la labor de normalización que debe llevar la comisión gestora previa a la convocatoria de un congreso insular".

Esta resolución, firmada por el coordinador de la secretaría de organización, Juan Manuel Aceña Velasco, obedece a la solicitud realizada por la Comisión Ejecutiva Regional de suspensión de la actividad orgánica del partido en La Palma, a raíz de la información que le ha facilitado la gestora, en un escrito remitido a la federal el 22 de enero.

En dicho documento, según apunta la federal, se argumenta "las muestras de apoyo a los consejeros expedientados en la relación con la presentación de una moción de censura en el Cabildo; los ayuntamientos en los que no se cumplen las directrices de los órganos competentes en materia de pactos con otras formaciones, la solicitud de convocatoria del comité insular por parte de un porcentaje de miembros del mismo o la presentación de acciones judiciales contra el partido".

Ferraz entiende en la resolución que el modo en que se está desarrollando la vida orgánica del PSOE en La Palma supone "un desafío para la gestora", ya que no se adecúan a las directrices de los órganos competentes. Indicando por último la Comisión Ejecutiva Federal que "no tiene intención de adoptar medidas mayores para el encauzamiento de la situación orgánica, que supondrían ciertamente una respuesta frontal a ese desafío, sino que es interés superior del partido el que debe motivar cualquier decisión, por lo que, a fin de dotar de margen de trabajo a la comisión gestora en su labor de normalizar la vida orgánica de la agrupación, procede adoptar medidas que contribuyan a esa normalización, protegiendo al tiempo el interés general del partido, no solo en corto sino en largo plazo".