María de Haro muestra su preocupación por la seguridad física y jurídica de los venezolanos

La senadora por La Palma, María Rosa de Haro, se ha dirigido al Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos Exteriores, para interesarse por la situación de los ciudadanos venezolanos y mostrar su preocupación por su seguridad, física y jurídica, tras las protestas que se vienen sucediendo en los últimos meses.

Durante su intervención, De Haro ha recordado que en Venezuela viven más de 200.000 españoles, y que muchos venezolanos descienden de españoles que tuvieron que emigrar. "Puedo decir sin duda, que lo que ocurre en Venezuela, al que consideramos país hermano, es como si nos ocurriera a los españoles".

"En particular, en la comunidad autónoma de la que provengo, la Comunidad Autónoma de Canarias, existe una vinculación histórica con Venezuela. No en vano hay más de 200 000 españoles censados en Venezuela, pero también aproximadamente 46 000 censados pertenecen a la región a la que yo pertenezco, en la que se conoce Venezuela concretamente como la octava isla, lo que demuestra los lazos de hermandad que existen con Venezuela; unos lazos que hacen que los españoles, en general, consideremos que lo que sucede en Venezuela le sucede también al pueblo español", indicó la senadora palmera.

Por otro lado, agradeció al Secretario de Estado los "grandes esfuerzos" del Gobierno en la defensa de los particulares y empresas españolas y el trabajo que está realizando para impulsar una agenda política positiva.

"El Gobierno está trabajando para obtener garantías de un trato justo para los intereses españoles en Venezuela, avanzando, además, en la resolución de contenciosos, como el ocurrido con el Grupo Agroisleña. Me consta la asistencia y protección diplomática que está prestando, a través de los instrumentos previstos", destacó.

Por último, la senadora canaria mostró su solidaridad con el pueblo venezolano y ha compartido plenamente la resolución del Parlamento Europeo del pasado mes de febrero, en claro apoyo al pueblo venezolano, pero también solicitando la utilización de la vía del diálogo en la defensa de los derechos fundamentales y de las libertades públicas.