Garafía recupera la normalidad tras el susto de un incendio cuyas causas se desconocen

El municipio de Garafía recupera poco a poco la normalidad tras el susto de un incendio forestal en pleno invierno que afectó a las zonas de Llano Negro y San Antonio del Monte, sin que por fortuna haya causado grandes daños ni en infraestructuras ni tampoco en los animales de la zona -aunque inicialmente se dijo que sí-, en la que había numerosas granjas ganaderas. “Hemos visitado las casas, la granjas de mucha gente y la valoración es muy positiva porque los ganaderos no han dicho que por suerte escaparon los animales. Sí se han visto dañadas estructuras de granjas, cercados, pero nada que no se pueda arreglar y ya se está trabajando en la reparación de esos desperfectos”, manifestó el alcalde Yeray Rodríguez.

El fuego sí que llegó a las paredes de muchas casas pero no afectó sus estructuras ni las quemó “por suerte” porque “en muchas de ellas estaban los vecinos que pudieron actuar para salvar las suyas y las de los demás”, ha relatado el alcalde que destaca que hubo mucha colaboración por parte de los vecinos. En este punto hay que destacar que las personas que se marcharon de sus casas por la cercanía del fuego han podido regresar a las mismas con normalidad y sin ningún tipo de restricción.

Rodríguez destacó el trabajo no solo de los vecinos sino también de la Guardia Civil, que fue de las primeras en llegar al incendio, montó un “dispositivo enorme” y luego “se coordinó con la policía local para ir dirigiendo los recursos según iban llegando”. “El frente del fuego era tan grande que hubo recursos suficientes para que no se fuera extendiendo”, indicó. El fuego tenía un único frente de Llano Negro hasta San Antonio del Monte, llegó a tocar la carretera en estos dos sitios y según ha relatado el alcalde las chispas empezaron a hacer fuegos secundarios al otro lado de la carretera. No fue nada fácil.

Rodríguez y Pestana en Garafía.

Sin embargo, en esta ocasión, la lluvia se convirtió en una gran aliada, llegó cuando el fuego estaba perimetrado y ayudó a apagarlo. “Había ya recursos suficientes alrededor de todo el incendio cuando empezó a llover, además había cubas de Medio Ambiente metidas en algunos sitios que nos preocupaban muchísimo por el viento, pero cuando empezó a llover el fuego se dio por extinguido en alguno de los puntos y eso ayudó”.

Por el momento se desconocen las causas del incendio. Hay abierta una investigación por parte de la Guardia Civil pero no se ha podido determinar con exactitud cuál fue el punto inicial del incendio ya que el fuego se extendió muy rápido. “La Guardia Civil está buscando a los testigos para intentar averiguar dónde surgió pero es complicado saber cuál fue el punto exacto porque el fuego quemó varias veces en el mismo sitio y al cambiar el viento volvió a quemar sobre lo que estaba quemado”, ha indicado el alcalde.

La sequedad de la zona en pleno invierno por la ausencia de lluvias favoreció el avance de las llamas. En cualquier caso, Yeray señaló que en Garafía hay preocupación todo el año por el fuego y, además, destacó que no es habitual que haya incendios en la zona que se quemó porque es verde y húmeda.

No obstante, si bien para la población en general llama la atención que en pleno invierno en la zona norte de la isla se produzca un incendio de estas características que se pudo atajar a tiempo, expertos consultados por este periódico sostienen que esto ocurre cada cierto tiempo y que no por ello significa que se vaya a convertir en algo habitual. Está claro, reconocen, que tenemos temperaturas más altas debido al cambio climático pero que eso no significa que sea así para siempre.

En la zona afectada por el fuego -que este viernes visitó el presidente del Cabildo Anselmo Pestana acompañado de los consejeros de Medio Ambiente, Emergencias y Agricultura y Ganadería, se mantienen unas cien personas limpiando el monte y apagando los pequeños rescoldos que todavía hay.