La otra mirada: Fotógrafos en la campaña electoral palmera

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Por eso no es extraño que los partidos políticos traten de pulir y sacar el mayor partido a la imagen de sus candidatos, de manera que contribuya a colocar el mensaje en el espacio social al que va dirigida la campaña. Los muchas veces anónimos ejecutores de esa tarea son los fotógrafos. Una labor nada sencilla, que requiere del talento técnico para conseguir una buena foto, la creatividad para hacer un trabajo diferenciado dentro de los márgenes que implican generalmente estos encargos y una empatía para plasmar los rasgos más humanos del candidato.

Dos fotógrafos que han trabajado con diferentes partidos a lo largo de esta campaña son Jonatan Rodríguez y Emilio Barrionuevo. Por la lente de sus objetivos se han filtrado estos últimos meses los rostros de candidatos a distintas instituciones políticas de La Palma, de Canarias y de España, cuya imagen trufa estos días nuestras calles, la redes sociales o los medios de comunicación.

Ellos nos han contado para El Apurón algunas de las claves de este trabajo de fotografía de campaña, que también sabe de las prisas, las urgencias y el estrés de la carrera política que se lleva corriendo las últimas semanas y que ahora entra en la recta final.

Jonatan Rodríguez cuenta que en sus trabajos para cartelería busca “un rostro sereno, tranquilo, que dé confianza y seguridad”. Y su receta para llevar al político hasta ahí es “mucho diálogo”. “Hablar con la persona, tratar de comprender lo que quieren dar cada uno. Hay que hablar mucho antes de hacer una foto”. De hecho, indica que en muchas ocasiones su estudio ha servido en cierta forma como gabinete psicológico.

Rodríguez señala que este tipo de fotografía no es una imagen de carné. “Es mucho más”. Igual ocurre en las sesiones en la calle. “También hay mucho diálogo para que esa persona confíe en la que tiene delante y que te dé esos momentos de naturalidad”.  O en los actos de seguimiento en visitas de políticos, donde entra la fotografía documental y “hay que contar una historia”. Es precisamente en la fotografía de acción donde este autor confiesa que se reconoce más cómodo, a pesar de que es el contexto donde existe “más estrés y locura”.

En estas distintas variantes del trabajo en campaña, Rodríguez indica que “hay un nexo de unión entre todas: el mensaje”. Por eso, sostiene que esta tarea “no es solo hacer un click. Detrás de los partidos hay personas. Hay que buscar miradas, sensaciones, serenidad y eso se trabaja con diálogo, hablando mucho”.

Emilio Barrionuevo, por su parte, indicó que “hace años las fotografías de la cartelería eran las que yo llamo tipo carné, con un primerísimo plano del candidato, pero afortunadamente ha ido cambiando porque era tedioso, aburrido, no solo para los políticos, sino también para los fotógrafos”.

De la campaña nacional, reconoce que este año le ha sorprendido el PSOE, “con el primer plano de Pedro Sanchez en blanco y negro, y, sobre todo, Ciudadanos, con ese plano americano de Albert Rivera. ¡Ya era hora de cambiar!”.

En sus trabajos para las campañas en La Palma, señala que “he querido cambiar un poco dentro del margen que nos dan los partidos”. “Hay partidos que todavía creen en un primer plano, pero te dejan más o menos darle un poco de vidilla a la fotografía y cambiarla”, explica el autor, que apuesta por “cambiar ese primer plano frente a la cámara e intentar ser un poco más creativo, divertido, para que la imagen del político llegue al pueblo”.

En su caso, indica que “he intentado trabajar el blanco y negro”, que hacía años que no se practicaba y, sobre todo, “romper la idea de hacer un trabajo frontal”. “Separar a la persona del fondo y hacer un trabajo en lateral, jugar con las manos y, lo principal, hacer un gesto que transmita al ciudadano confianza”.

Barrionuevo insiste en que pese a que todavía hay partidos que se rigen por unos parámetros que dictan de fuera en materia de imagen, “estamos cambiando para hacer los trabajos más artísticos, creativos y cercanos al ciudadano, y vamos por este camino. Esa es la idea principal: acercar al político al ciudadano y el ciudadano al político”.