El margen de negociación se estrecha en La Palma si se llega a confirmar la noticia que lanzaba ayer la agencia EFE, citando fuentes del Partido Popular, en la que descartaba un pacto entre esta formación política y el PSOE para el Gobierno de Canarias. Una posición que contradice las manifestaciones que realizaba el presidente del PP en Canarias, Asier Antona, a su vuelta de la reunión con el máximo responsable de los populares en España, Pablo Casado, en la que refería que no había líneas rojas a la hora de negociar.
De ser así, el PP tendría una sola vía – de los cinco escenarios posibles de los que hablaba Antona en su última rueda de prensa- para contribuir a formar Gobierno en Canarias y, por ende, también en la isla de La Palma, donde la balanza se inclinaría sí o sí a un pacto con Coalición Canaria, formación con la que los populares mantuvieron ayer un encuentro para abordar la gobernabilidad del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y el Cabildo.
Tanto el Cabildo de La Palma como el Ayuntamiento de Santa Cruz no van a estar al margen de la negociación de un pacto de gobierno en Canarias, especialmente la institución insular, por lo que los mismos límites estarán marcados para el ámbito regional como el insular.
Una situación así deja al PSOE en La Palma con muy escaso margen de maniobra y pocas posibilidades de llegar a algún acuerdo con el PP, opción que parece preferencial para los socialistas. Ni siquiera cediendo al objetivo más ambicioso del PP, como es conseguir la Presidencia del Cabildo para Mariano Hernández, de haberse establecido realmente esta línea roja, podría fraguarse una alianza PSOE-PP.
Así las cosas, el acuerdo a día de hoy más factible en La Palma, teniendo en cuenta el escenario descrito, es una alianza de PP y CC, donde los nacionalistas cederían la alcaldía de la capital palmera al PP durante los cuatro años de mandato, una vez borradas las diferencias personales, y el PP gobernaría en pacto con Coalición en el Cabildo, con Lady Barreto como presidenta.
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Cuando menos resulta sorprendente que la fuerza menos votada en el cabildo pretenda la presidencia del mismo. Debe ser que algún elemento no se resigna a ser un mero consejero con sueldo. Las ansias de poder, de ser presidente de esa institución, le pierden hasta tal punto que olvida que el principal argumento que esgrimió en la campaña, fue precisamente el de descabalgar a CC de todas las instituciones de gobierno en esta isla y por consiguiente también en Canarias. Esto no sólo da vergüenza, apesta muchísimo a único y sentido interés y lo único que están consiguiendo con estas actitudes, es que cada vez menos personas vayan a votar. Por lo pronto, si se da ese pacto, a mi no me pillan más en un colegio electoral votando, o lo que es lo mismo, repartiendo bicocas monetarias para estos personajes.
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