Sobre dimisiones y cuestiones colaterales

Jovita Monterrey Yanes ha renunciado a tomar posesión del acta de concejal en el Ayuntamiento de El Paso, y sin que podamos comprender el por qué se ha desencadenado un altercado de opiniones sobre su decisión. Debían estar acostumbrados los ciudadanos de El Paso, porque a lo largo de los ya cuarenta años y dos meses de ayuntamiento democrático veintiún ediles de las distintas corporaciones pasenses han dimitido.

Afectados de una amnesia selectiva algunos se rasgan las vestiduras como si nunca antes hubiera ocurrido tal cosa y no saben –o no quieren saber- que han sido ya cuatro las concejalas que han efectuado renuncias previas a la toma de posesión. Que un concejal presentó su dimisión solo dos días después de haber jurado el cargo, y que han sido dos las concejalas que han rechazado sus concejalías para abrazar los sillones de las Direcciones Generales, una de ellas solo después de un mes y dieciocho días de haber prometido cumplir con sus obligaciones de regidora municipal. Que la Corporación ha llegado a estar con doce miembros de hecho, de trece de derecho, porque alguna sustituta se ha resistido a entrar y, sobre todo, que dos de los veintiún dimisionarios han sido nada más y nada menos que alcaldes, abandonando uno de ellos el puesto solo seis meses después de obtener una mayoría absoluta.

En mayo de 2015 la noticia era “Dos asesores de Antonio Castro, candidatos en San Andrés y Sauces y El Paso” y explicaba “María Daira Ventura y Sergio Rodríguez intentan convencer a sus vecinos tras cuatro años de personal de confianza en el Parlamento” Es decir que entre 2011 y 2015 el actual y renovado alcalde fue “asesor” de Antonio Castro, y ni por esto ni por todo lo anterior hubo la más ligera polémica.

¿El que Jovita Monterrey haya renunciado al acta de concejal en El Paso tiene que saberse? Claro que sí, lo hace como tantos otros lo han hecho, con igual, parecido o distinto criterio. Es obvio que si puede estar en un puesto ejecutivo en materia de Servicios Sociales en una administración superior lo más probable es que lo haga, y entonces la gente lo sabrá.

El verdadero jolgorio y el gran alboroto de estos cuatro años del X Mandato vienen dados por la aberración política que significa vivir sin la existencia de oposición, y en un “mundo virtual” filtrado a través del prisma que le han programado al responsable de prensa y protocolo. Eso ha terminado: el discurso único ha concluido.

(Esta nota corresponde a la agrupación de ex ediles socialistas del Ayuntamiento de El Paso, a la que se pueden acercar y participar cualquiera que haya ostentado tal condición. Las notas de prensa que publique nuestra agrupación no tendrán nada que ver con las que realice el Grupo Municipal Socialista de la Corporación, ni los órganos estatutarios del Partido a nivel local).