Arranca una semana decisiva para definir la gobernabilidad del Cabildo de La Palma

Nadie a estas horas se atreve a pronosticar lo que va a ocurrir con absoluta certeza en el Cabildo. Las apuestas fluctúan y, aunque los últimos acontecimientos apuntan en una dirección, sobre todo después de que se cerró el acuerdo del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma entre el Partido Popular y Coalición Canaria, parece que la última palabra aún no está dicha en la Corporación Insular.

Lo que sí ya parece que tiene fecha es la decisión, que, según nos han confirmado diversas fuentes del PP, será esta semana. No más allá, aseguran. Es más, indican que tienen intención de volverse a sentar con las otras dos formaciones políticas para revisar los potenciales acuerdos de Gobierno en el Cabildo, que en el caso del PSOE, tendría que pasar por la presentación de una moción de censura contra la presidenta, Nieves Lady Barreto.

A pesar de que el PP tiene la directriz de Génova de que no puede presentar una moción de censura en el Cabildo, tal y como hizo público hace algo más de una semana el presidente popular en Canarias, Asier Antona, no han terminado de descartar esta opción.

El riesgo de exponerse a una sanción disciplinaria por el PP, condiciona notablemente a Mariano Hernández Zapata y a su grupo político. Por tanto, la opción en favor de un pacto con el PSOE, que daría la Presidencia a los populares, parece menos probable pese a que el rédito político sea mayor. Mientras que el acuerdo con los nacionalistas sería coherente con las directrices nacionales del PP, aunque no concuerde con la voluntad expresada por los militantes en los comités celebrados tras las elecciones, y le daría la vicepresidencia.

Mientras tanto Coalición Canaria ya ha empezado a caminar, aprobando los decretos de los repartos de áreas entre los consejeros nacionalistas. La presidenta insular ha defendido que viene de un Ejecutivo que ha gobernado Canarias en minoría y, por tanto, ve factible que el Cabildo siga así en adelante. Si bien también ha expresado su interés para que se fragüe una mayoría de gobierno en la Corporación.

Lo que sí está descartado, casi desde el inicio de las negociaciones, es una alianza entre CC y el PSOE. Si cabía alguna duda sobre el deterioro de las relaciones entre sendas formaciones políticas, solo hay que ver la polémica entre nacionalistas y socialistas del pasado viernes en relación a la gestión  turística para darse cuenta que estos dos partidos, al menos en estos momentos, son incapaces de caminar juntos.