“Dar la vuelta al mundo es emocionante pero siento pena porque nos estamos cargando la tierra"

José Ángel Pais es empresario de la rama de la formación, motorista y un viajero incansable, una pasión que le ha llevado a recorrer 52 países para conocer mundo y culturas distintas. "Es difícil conocer en la vida a alguien más apasionado que yo por los viajes" nos ha confesado en una entrevista este vecino de Los Llanos, casado y padre de una hija, que se define a sí mismo como "loco y aventurero" y que hace poco dio la vuelta al mundo en 80 días con su moto Jimena, nombre que le puso por su abuelo, haciendo de embajador de La Palma.

"He cumplido mi sueño de dar la vuelta al mundo que le dediqué a mi padre antes de morir y ha sido muy emocionante, pero siento tristeza porque sé lo mal que está el mundo. Nos estamos cargando la tierra, no te puedes imaginar la cantidad de ríos contaminados que he cruzado, la cantidad de basura que vi, la cantidad de injusticias, la cantidad de gente pobre que hay viviendo en unas condiciones miserables, las cabras aquí viven mejor. Estoy convencido de que Rusia es una gran potencia por sus misiles nucleares porque tiene mucha pobreza. La diferencia entre ricos y pobres es abismal. Y en Estados Unidos, paseas por Beverly Hills y te encuentras a los famosos y a gente viviendo en la calle y pidiendo limosna. Y luego he visto la inseguridad que hay en muchos países donde tu vida no vale nada. Es un viaje que ha tenido todos los ingredientes y todas las sensaciones que puedas imaginar y algunas no han sido buenas".

Pero, con todo, para José Ángel este viaje ha sido una gran experiencia vital porque "descubres también lo espectactular que es nuestro planeta, es inmenso, Siberia por ejemplo es interminable. Es como si estás en El Time y miras al mar y todo el azul que contemplas es verde, lleno de plantas, sin una sola montaña". Tardó más de quince días en recorrer Siberia y hacía más de 1.000 kilómetros diarios en moto. "Las sensaciones en este viaje han sido espectaculares y volveré a dar la vuelta al mundo, lo tengo muy claro", afirmó.

Recorrer Rusia le llevó más tiempo, un mes, todos los días rodaba y hacía entre 10 y 17,5 horas de moto, y eso pone en perspectiva a cualquiera de lo pequeña que es La Palma, una isla que recorres en unas horas. "Estás aquí en La Palma y te consideras alguien pero cuando estás ahí fuera te das cuenta de que no eres nadie, sino un DNI, que estás solo y que hay millones de personas más". Por ese mundo inmenso lleva el nombre de La Palma. "En mi moto llevo una pegatina con la bandera de España y en todos lados siempre he presumido de que soy un español de Canarias y de La Palma, y digo que es la isla en singular porque siempre nos confunden con Las Palmas". Además, para que la sitúen en el mapa no duda en invitar a gente que conoce en los viajes a visitarla. "En abril viene un director de cine de Moscú, que se quedará en mi casa, y de Texas de San Antonio vendrán dos personas estas Navidades porque para mí es un orgullo hablar de mi Isla y darla a conocer allá donde esté", dijo,

Lo bueno de viajar solo como hace José Ángel es que conoces a mucha gente y la moto, curiosamente, ayuda. "Para eso la moto es la puerta que te abre todas las amistades. Tú paras la moto y la gente se acerca y te pregunta de dónde es esa matrícula, en Rusia piensan que eres de Estonia por la E. Es el medio de transporte ideal para viajar y para poder decir que No porque no tienes espacio cuando alguien se quiere apuntar al carro".

En cualquier caso, precisó Pais que "los grandes viajeros vamos solos, y yo me considero de los grandes viajeros del mundo", dijo este palmero aventurero que no se considera una persona solitaria ni mucho menos pero "no es fácil conseguir un compañero para un viaje peligroso, y los míos lo son (de un hotel en Rusia tuvo que salir corriendo a la calle porque le iban a robar su moto) y por eso viajo solo, y luego hacen falta dinero, tiempo y valor, y siempre falla algo".

Con muy poco equipaje, en el que nunca falta una tienda de campaña y un saco de dormir, porque muchas noches duermes al raso "escondiendo la moto y escondiéndote tú porque no sabes lo que puede pasar", o en hoteles baratos " gaztenitza en ruso", donde "no deshaces ni la cama porque no sabes lo que te vas encontrar debajo", José Ángel Pais ha recorrido el mundo llenándose el alma, llegando muy tarde al sitio de descanso y saliendo muy temprano para no perder tiempo. "Al décimo día de estar viajando están tan agotado que te duermes en una silla y consideras que es el colchón más cómodo del mundo".

La dureza de este tipo de viajes es tan grande que a este experimentado viajero les dolieron hasta los nudillos de las manos, lo que nunca le había pasado, de las vibraciones de la moto por lo mal que están las carreteras rusas, nos contó. "Rusia tiene las peores carreteras del mundo, llevó recorridos 52 países y no conozco ninguno que las tenga peor", aseguró Pais, que cuando viaja desayuna y almuenza barritas y bebidas energéticas para no perder tiempo de rodar. "Lenin puso una ciudad cada mil kilómetros, y si no haces mil kilómetros tienes que dormir al raso cosa que no me apetece, y media hora comiendo es media hora que pierdes".

Para este viaje sin parada, José Ángel utilizó el ferry y el avión con el fin de salvar determinadas distancias, y así desde Corea del Sur cogió un avión que le llevó a Los Ángeles.

De todos los sitios donde ha estado, que han sido muchos aunque reconoce que le faltan otros tantos por ver, confiesa que nunca volverá a África porque hay mucha pobreza. "Es un continente extremadamente pobre. Honduras es pobre pero la gente vive, en cambio en África hay miseria extrema y eso me mata porque no puedo hacer nada, me siento impotente". Pais recorrió unos cuantos países del continente negro pero "no es lo mío. En Guinera Conakry ves gente con 40 años desnuda, andando al borde de la carretera, sin nada que comer porque es todo desértico, y yo me preguntaba qué haría esa gente".

"Es muy duro", dijo este motorista palmero que habla con pasión de sus viajes y que ya está pensando en su próxima aventura, que se prepará a fondo (emplea un año en planificarlo todo y en la prepración física poniéndose a prueba con la moto) para intentar dejar al azar lo menos posible aunque la realidad siempre lo pone a prueba.

Antes de dar la vuelta al mundo, se recorrió las islas en moto en tres días, algo que nadie había hecho hasta entonces y se ha pateado muchos países de América Latina. Viajar es su pasión y la moto su única compañera de viaje.

Si quieres conocer al detalle los pasos de esta vuelta al mundo puedes pinchar en www.vuelta-al-mundo-moto.blogspot.com