La Consejería de Obras Públicas ejecuta las expropiaciones que permitirán afrontar la última fase de las obras de la carretera del Sur

El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha anunciado hoy en comisión en el Parlamento de Canarias que su Consejería está ejecutando ya las expropiaciones de terreno necesarias para encarar la última fase de las obras del  tramo San Simón-Tajuya, en la carretera LP-2, en La Palma, unos trabajos que se iniciaron hace nueve años y que se han visto ralentizadas por la falta de los suelos necesarios para ampliar y mejorar la vía. Sebastián Franquis también explicó que la ejecución actual del proyecto está sobre el 72% del total, por lo que se mantiene la fecha de finales de 2021 o principios de 2022 para su finalización.

El consejero Franquis explicó que los técnicos del servicio de Expropiaciones de la Consejería se encuentran actualmente en La Palma levantando las actas para la urgente ocupación de los suelos para disponer de ellos en la última semana de este mes de julio.

“Tras las citaciones para levantamiento de actas por urgente ocupación previsto para las tres primeras semanas de julio, se espera obtener prácticamente la totalidad del suelo necesario para la finalización de las obras a finales de este mismo mes”, aseguró el consejero Franquis, “por tanto ese enorme problema que arrastrábamos para la disposición del suelo lo vamos a solucionar este mismo mes y así mantenemos la previsión inicial de finalizar las obras, salvo nuevas modificaciones, el próximo año”.

El consejero realizó un repaso del desarrollo de estas obras, denominadas Acondicionamiento de la Carretera LP-2, Tramos San Simón-Tajuya, que fue adjudicada en marzo de 2011 por 65,9 millones de euros, por lo que acumula nueve años de ejecución. El consejero explicó que esta dilación en el tiempo se debe a que en los primeros seis años del proyecto este se ejecutó a un ritmo muy lento por la falta de dotación presupuestaria. Entre 2011 y 2016 la media de inversión anual osciló entre los 2 y los 4 millones de euros. A partir de 2017 se presupuestaba una inversión de 8 millones de euros anuales y para este año la Consejería ha presupuestado 10,6 millones, partida que incluye el Modificado 1 del proyecto aprobado el diciembre pasado.

Se trata de una obra de compleja ejecución ya que se deben realizar los trabajos en una carretera con servicio que conecta la capital con los municipios de la zona sur y suroeste de la Isla, y que no se puede interrumpir dado que no existen vías alternativas con tiempo de desplazamiento viable.

Adicionalmente se ha dispuesto de otra dificultad, relató el consejero Franquis, que ha sido la compleja tramitación de las parcelas para poder disponer de la disponibilidad del suelo necesario para realizar las ampliaciones del dominio público para realizar el ensanche de la calzada. La dificultad se encontraba en el gran número de parcelas afectadas y de titulares en paradero desconocido. Por este motivo se aprovechó la redacción del proyecto Modificado 1 para declarar la urgente ocupación de los terrenos afectados en los municipios de Mazo, Fuencaliente, El Paso y Los Llanos de Aridane, y así facilitar el acceso a la ocupación del suelo.

La intervención en la carretera LP-2, que tiene una longitud de 33 kilómetros entre los puntos kilométricos 11 y 44 de la vía, aparte de mejorar la seguridad, funcionalidad y comodidad de la carretera, posee una marcado carácter paisajístico y panorámico, buscando el máximo aprovechamiento de la plataforma actual, la integración ambiental y la menor afección a las edificaciones existentes.

Lo más novedoso que presenta el acondicionamiento de la vía, es el diseño de una banda de uso ciclista-peatonal adosada a la carretera por el lado mar (tres metros de ancho), debido a la gran afluencia de ciclistas que a diario transitan por esta zona.