El Ayuntamiento de El Paso, a través de la Concejalía de Juventud que dirige Daniel Martín, pone en marcha un programa psicoeducativo a través del arte denominado ‘Tu cuerpo, tu latido’, dirigido a los adolescentes del municipio. El objetivo: concienciarles sobre la importancia de establecer una relación más saludable con el cuerpo mejorando la autoestima e imagen corporal. Todo ello a través de distintas técnicas creativas como el modelado, la fotografía, la caricatura y el bodypaint.
Impartido por la psicóloga infanto-juvenil Mónica Mederos, el programa consta de cinco sesiones en las que se utilizará el arte como vehículo conductor para abordar aspectos como el canon de belleza, la insatisfacción corporal, la influencia de los medios de comunicación, la familia o los amigos, así como la relación entre los pensamientos y las emociones. También la forma de prevenir la aparición de alteraciones psicológicas como los trastornos de la conducta alimentaria.
Para participar en las diferentes actividades, que comienzan el próximo viernes 23 de octubre y se dinamizarán semanalmente cumpliendo con las medidas de higiene y seguridad recogidas en los protocolos del Covid-19, es imprescindible inscribirse previamente en el Centro de Información Juvenil en la Casa de la Cultura Braulio Martín Hernández o llamando al 922497052. Las plazas son limitadas.
El alcalde, Sergio Rodríguez, y el concejal de Juventud, Daniel Martín, resaltan “la importancia de este tipo de iniciativas que permiten a los adolescentes reforzar su autoestima y reflexionar sobre cuestiones relacionadas con la psicología o la salud mientras comparten inquietudes artísticas. Sin duda, la mejor forma de romper con los estereotipos y prevenir la anorexia y la bulimia nerviosa, trastornos que tienen con frecuencia su origen en estas edades”.
Este proyecto “innovador”, promovido por la Asociación Pick’Art, cuenta además con el respaldo del Cabildo de La Palma.
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A veces me pregunto si esos adolescentes tienen padres, o tal vez será que con las leyes de protección al menor, que ahora tienen derechos, no obligaciones, son los hijos quienes domestican a sus padres y no al revés.
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