La asociación ecologista Centinela pide la invalidación del trámite del proyecto los pozos del Llano de Las Cuevas

La asociación ecologista Centinela ha pedido la invalidación del trámite de exposición pública del proyecto los pozos del Llano de Las Cuevas. “Después de que técnicos y políticos del Consejo Insular de Aguas se hayan mostrado en contra de aumentar la extracción del acuífero del Valle de Aridane, prolongando la galería del túnel de
trasvase, alegando que supondría una arriesgada sobrexplotación del acuífero, nos
encontramos, supuestamente, con un proyecto de pozo de captación en el Llano de Las Cuevas que explotaría el mismo acuífero pero con la desventaja de que, en vez de obtener el agua por gravedad, habría que elevarla desde medio kilómetro de profundidad con el gasto energético y contaminación que ello supone”, informan en un comunicado de prensa.

Indican que “pareciera que todas las soluciones que está pergeñando últimamente el Consejo Insular de Agua pasan por aumentar la dependencia energética de la isla y el gasto público en captación y trasporte de agua, incluso cuando es para el beneficio privado de los dueños de los pozos”.

Indica  que “por este y otros motivos, la Centinela ha querido estudiar y presentar alegaciones a este proyecto que se encuentra en exposición pública, pero ha sido imposible porque no se encuentra publicado en la web y porque el Consejo Insular de Aguas no cuenta con un protocolo para hacer físicamente consultas en la documentación con las debidas garantías sanitarias”.

Por esta razón, aseguran que “hemos presentado una única alegación para que se invalide el presente trámite de información pública y se abra un nuevo trámite con enlace web a documentación electrónica y que sea de un mínimo de 30 días, dada la importancia y sensibilidad social que este tema suscita. Invitamos a que otras personas y organizaciones presenten también una exigencia en este sentido, porque el agua es un bien de dominio público que a todas nos corresponde defender, también de la falta de transparencia y el caciquismo que hasta ahora han regido las decisiones del Consejo Insular de Aguas”.