Unión Progresista de Fuencaliente (UPF) ha remitido un comunicado en el que informa de que "en Fuencaliente, casi todos los vecinos teníamos la convicción de que el incendio tuvo su origen en los voladores de la fiesta de Tigalate. Numerosos testimonios confirmaron esta tesis los días posteriores al incendio".
Si bien, señalan que "la ceremonia de la confusión que se generó en los continuos comunicados emitidos por las autoridades, logró desviar la atención acerca de la negligente actuación gubernativa". "Hoy, la investigación judicial que, de oficio, se ha abierto para aclarar lo sucedido y depurar responsabilidades, nos ratifica y nos da la razón en la denuncia que hicimos pública, diez días después de producido el siniestro".
Desde UPF recuerdan que "son tres los ámbitos de actuación que están bajo sospecha: "El de las medidas preventivas, adoptados por el Ayuntamiento de Mazo en la organización de su Fiesta"; "las medidas de lucha contra el incendio, por parte del área de Medio Ambiente del Cabildo, que fue responsable del operativo hasta las 10:00 de la mañana del sábado" y "las medidas preventivas, de alerta y evacuación, adoptadas por el Ayuntamiento de Fuencaliente entre las 11:00 de la noche y las 4:00 de la madrugada".
Se está avanzando en la primera, según se desprende de la información hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Por su parte, la comisión especial constituida en el Pleno de la corporación municipal de Fuencaliente trabaja para despejar las responsabilidades políticas en el segundo y tercer ámbito. "Es demasiado grave lo ocurrido en nuestro municipio el pasado 1 de Agosto, como para pasar página y olvidarlo, como algunos desean".
