El diputado del Grupo Parlamentario Socialista por La Palma Manuel Abrante solicitó en el Pleno del Parlamento de Canarias que el Gobierno de Canarias ponga en marcha medidas para evitar los atentados ecológicos y contra el patrimonio natural que se están produciendo en las islas, en especial tras los últimos ocurridos en La Palma con la mutilación de ejemplares de tajinaste y el vertido de semillas invasoras de rabo de gato que pone en peligro la flora palmera.
Abrante preguntó al Ejecutivo autonómico por las medidas previstas al respecto y calificó estos hechos de “ataques injustificados” a especies endémicas y protegidas, que deben ser “condenados y perseguidos” no sólo por las autoridades competentes sino por toda la sociedad canaria.
En el caso de la mutilación de los tajinaste, recordó que la existencia de esta especie se ha convertido en una de las estampas más fotografiadas de la isla de La Palma, y que ha aparecido en numerosas publicaciones, tanto nacionales como internacionales, “documentando los impresionantes paisajes de la isla y su riqueza natural y botánica”.
Además, insistió en que en esta zona se concentra un gran número de ejemplares de trajinaste “que dejan una de las estampas más bonitas de La Palma y que es recurrente para la promoción del paisaje de la isla”.
En este sentido, destacó que esta especie endémica está catalogada como de interés para los ecosistemas canarios y que además, al situarse dentro del Parque Natural de Las Nieves, está protegida. “El tajinaste rosado estaba en peligro de extinción hace años, y se ha conseguido recuperar gracias a un arduo trabajo de reforestación”.
El diputado socialista apoyó precisamente la labor que se está realizando desde el Cabildo de La Palma para la conservación de la especie, a pesar de las “pintadas” que también han aparecido en la misma zona contra las labores de control que está llevando a cabo tanto el Gobierno de Canarias como la Corporación insular.
También denunció otro atentado ecológico ocurrido recientemente en la isla, con el vertido de semillas de la especie exótica invasora rabo de gato en una parcela vallada con cartelería informativa para la conservación del Pico de Fuego, especie endémica y en peligro de extinción de la flora palmera que se intenta recuperar desde hace más de una década.
Abrante alertó que este suceso obligará a un estricto seguimiento ante el riesgo que dichas semillas puedan prender y acabar con el Pico de Fuego, y que el rabo de gato pueda propagarse en una zona de la isla en la que no se encontraba. “Esto quiere decir que el posible daño no sólo se ciñe a la flora protegida, sino que podría afectar a la propagación del rabo de gato por todo el Parque Natural e incluso adentrarse en el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente”.
Para el diputado socialista, las administraciones públicas no pueden desistir en su empeño de recuperar y proteger el patrimonio ambiental de Canarias y de La Palma en especial. “Se trata de nuestro patrimonio, el que estamos en la obligación legal, ética y moral de proteger entre todos”.
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