Acuerdo de mínimos por Venezuela, un país al que han emigrado más de 35.000 palmeros

El Cabildo palmero protagonizó este lunes un acalorado debate sobre la situación en Venezuela entre Gobierno y oposición que al final se cerró con un acuerdo de mínimos pensando sobre todo en los palmeros que allí residen.

La popular María de Haro habló, como defensora de la propuesta llevada a pleno, de condenar la situación de violencia que vive dicho país y de "levantar la voz" ante la defensa de los derechos y libertades. "No podemos permanecer impasibles ante lo que sucede allí", dijo, instando por ello a que se busquen soluciones y recordando la muerte reciente en dicho país de forma violenta en este año de un vecino de Los Llanos, mientras que José Luis Perestelo, de CC, que intervino por el grupo de Gobierno, se mostró más partidario del diálogo para conseguir resultados porque "hay que pensar en qué pasará mañana después de este acuerdo", pues recordó que más de 35.000 palmeros han emigrado a Venezuela y "una decisión que se tome aquí les puede afectar".

Con diálogo, afirmó el consejero nacionalista, se han encontrado soluciones. "Aprovechemos una llamada al diálogo al Gobierno y a la oposición. Va más en la línea del carácter palmero, y pidamos a las autoridades venezolanas un proceso conciliador y unas elecciones libres".

Dailos González, de Podemos, en su turno de intervención manifestó que hay que estar comprometidos con los derechos humanos en todos los países, no solo en Venezuela, y habló de la vulneración de derechos también en España. Recordó que en Canarias hay un 27.6 de pobreza, que la Ley Mordaza restringe libertades básicas como la de expresión y dijo que en caso de condenar, había que condenar la violencia en ambos bandos, en referencia no solo al Gobierno sino también a la oposición venezolana.

María de Haro le contestó a este último que el tema era Venezuela y que no había que desviar la atención, a menos que "pretenda enmascarar su apoyo al Gobierno venezolano", le espetó, para luego preguntarle si creía que era comparable la situación de España y Venezuela.

A Perestelo, le dijo De Haro que no entendía su postura puesto que "los representantes estamos para manifestarnos públicamente y condenar la violencia y la persecución". Y Perestelo le respondió a su vez que condenar y hablar no cuadra. "Por eso pedimos diálogo y tolerancia, aunque también decimos que diálogo y tolerancia no es posible mientras líderes de la oposición sean encarcelados arbitrariamente".

Los populares proponían, en los acuerdos, manifestar "la profunda preocupación por el agravamiento de la situación en Venezuela y condenar el encarcelamiento de manifestantes pacíficos, estudiantes y líderes de la oposición; instar a la liberación inmediata de las personas encarceladas arbitrariamente, de acuerdo con las solicitudes realizadas por diversos organismo de las Naciones Unidas y organizaciones internacionales".

"Condenar rotundamente la persecución política y la represión de la oposición democrática, las violaciones de las libertades de expresión y de manifestación, y la existencia de censura en los medios de comunicación y páginas web" y "condenar rotundamente el uso de la violencia contra los manifestantes; expresar las sinceras condolencias a las familias de las víctimas; pedir a las autoridades de Venezuela que investiguen esos crímenes y exijan responsabilices a sus autores sin dejar margen alguno a la impunidad.

Sin embargo, estos puntos sólo los apoyó el PP, mientras que el acuerdo, recogido también en la propuesta popular, que sí salió adelante fue la de "alentar a todas las partes a mantener un diálogo pacífico que abarque a todos los estamentos de la sociedad venezolana para definir los puntos de convergencia y permitir que los interlocutores políticos debatan los problemas de mayor gravedad que afronta el país; pedir a todas las partes involucradas que eviten una escalada de violencia, y recordar al Gobierno de Venezuela que un diálogo constructivo resulta imposible mientras los líderes de la oposición están encarcelados de modo arbitrario".

Pedir a las autoridades venezolanas que desarme y disuelva inmediatamente a las asociaciones y los grupos armados descontrolados pro-gubernamentales, y que ponga fin a su impunidad, fue otro de los acuerdos, así como solicitar la presencia de una delegación de observación internacional cualificada de la Unión Europea (UE), de modo que pueda garantizarse la fiabilidad de los resultados de las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre de 2015.