¿Para qué se piensa en los jubilados?

Cuando uno acumula una pila de años, harto de tragar con tanta incongruencia política, se encuentra con algunas  actuaciones  que le llevan a un reverendo cabreo.

Parece ser que, con vistas a las próximas elecciones, todos los partidos políticos se quieren acercar a los jubilados ya que somos decisivos a la hora de sumar votos. Es justo y necesario que lo hagan, pues se juegan mucho con lo que decidamos los mayores, pero también parece justo y necesario que los mayores que aún conservamos un puñado de neuronas las pongamos un poco a funcionar.

Durante cuarenta años de nuestra vida hemos estado cotizando religiosamente, con la certeza de que tendríamos una vejez despreocupada y con una  cobertura mínima de nuestras necesidades. Es evidente que esta cotización fue (y es) obligatoria, sin que los cotizantes tuvieran la opción de destinar parte de esa cotización a la creación de un fondo propio de pensión, y  si algunos suscribieron planes de pensiones particulares, lo hicieron con un gran esfuerzo y a costa de  sus ahorros.

Durante muchos años los ingresos de nuestras cotizaciones estuvieron muy por encima de los gastos en prestaciones, pero en lugar de guardar el excedente, como algo propio, los gobiernos los dilapidaron  desviándolos a o otros fines, tapando agujeros, y, especialmente, pagando unas pensiones no contributivas en lugar de hacerlo con cargo al presupuesto.

Pues bien, al ver la tendencia hacia la quiebra del sistema, dada la inversión de la pirámide de personal activo, se recomendó la creación de un fondo de garantías desde los Pactos de Toledo 1985 y se crea en el 2000,con la finalidad de poder garantizar el sistema a largo plazo.

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Cuadro tomado del trabajo    "Lecciones del pasado : el fondo de reserva que pudo ser y no fue"  por  HYPERLINK "http://nadaesgratis.es/author/sergi" SERGI JIMÉNEZ el 05/05/2012

Según el autor de este trabajo "si los saldos entre cotizaciones y pensiones contributivas se hubieran destinado exclusivamente al fondo" y tendiendo en cuenta los rendimientos de su inversión, el fondo podría haber  alcanzado el 66% del PIB.  Frente al 6.22%  de la fecha del artículo.

Al hilo de lo expuesto hoy me perturban dos noticias:
El gobierno vuelve a retirar del fondo de garantías 7.750 millones de euros reduciendo el mismo de 66.815 millones de euros en 2011 a 34.221 en la actualidad que supone un 3.3% del PIB, siendo prácticamente un 50% menos que en 2011 (Vía el País).

La otra noticia es que los partidos políticos, y especialmente el presidente del gobierno, quieren acercarse a los mayores y jubilados solicitando su voto, ya que la garantía de nuestro futuro depende de su éxito en las elecciones.

Lo dicho, las neuronas que me quedan se estremecen en mi cerebro. ¿Cómo funcionan las neuronas, si es que les quedan a los políticos?¿Cómo es posible tal osadía si,  según todos los indicios, de mantenerse este ritmo, los recursos del fondo se agotarían a lo largo de 2018? (El País, 03/12/15).

Parece que se ha perdido la capacidad de rubor visto que, después de haberse gastado lo que era nuestro, después de  haber creado tarde y mal un pequeño fondo, vemos que éste va desapareciendo sin que se haga lo mas mínimo por mantenerlo, e incluso por reponer lo sustraído en el pasado .

Sin embargo, seguimos manteniendo un Senado inútil. Unas Diputaciones sin sentido después de las CCAA,  ejércitos de asesores. Y nos dejan un país repleto de miles de derroches en una sinrazón de obras innecesarias, megalomanías propias de los que no saben lo que es trabajar y de los que les supone muy poco  gastar lo ganado por otros o pedir préstamos para que los paguen los demás o los hijos de los demás.
 
¿Cómo pretenden acercarse a los mayores y mucho menos alardeando de experiencia?¿De qué experiencia señores? Y se acercan sonriendo. ¿De qué se ríen?   ¿De que a muchos mayores les hayan estafado los ahorritos de su vida, engañados por políticos metidos a banqueros y sus secuaces sin decencia? ¿Se ríen porque todos ellos siguen en la calle? ¿Nos quieren contar que a la banca había que rescatarla pero que no importa que nosotros  tengamos el miedo metido en el cuerpo por nuestro futuro?
 
Un poco de respeto por las canas, hombre. Ya hemos vivido lo nuestro. Respeten algo nuestra dignidad. Somos el colectivo que menos necesitamos de esos acercamientos y les podemos asegurar que, aunque a algunos grupos de mayores internados en algunas residencia, los lleven a votar como ovejitas sin saber desgraciadamente que están haciendo, muchos tenemos la suerte de tener alguna neurona funcionando y  posiblemente no tengamos claro qué es lo que tenemos que hacer, pero si  tenemos muy claro, pero que muy claro, lo que no tenemos que hacer.

Vivir para ver.

Continuamos.