Pérez Sicilia: "Es vergonzoso que Sánchez utilice el Falcon para venir a La Palma a un acto de su partido"

Creo que para hablar de vergüenza, primero hay que tenerla. Como vergüenza da el pueblo del que usted es alcalde, ausente, pero alcalde. Un pueblo que presume de ser “amigo de la infancia” y que obligue a una familia a tener que empadronarse en otro pueblo para que pueda acceder a los servicios minimos que un pueblo tiene que ofrecer a sus vecinos como es el poder tener a su hijo en la guardería municipal. O que se consulte con los servicios sociales porque uno de sus hijos necesita asistencia psicologia y, a un niño empadronado en BREÑA BAJA, en el colegio de BREÑA BAJA, todas sus actividades extraescolares en Breña Baja y su centro de salud en BREÑA BAJA, se le niegue este servicio porque su familia no es de la chupipanda del alcalde, que ha segregado la población del pueblo como Primera Clase: amigos y votantes, y Tercera Clase: el resto. Verguenza da, por ejemplo, tener a todo un pueblo en el más completo abandono, tanto social, cultural como economico mientras presume de deuda cero, facil, si no hay inversión tampoco habrá deuda, no creo que haya que ser un lumbreras para dislumbrar este punto. De los Cancajos ya no hablamos, aunque ya me veo en el programa electoral de este año que POR FIN van a empezar las obras del parque de ocio, punto recurrente de todas sus campañas cada vez que se acercan elecciones. Verguenza da, por ejemplo, pertenecer a un partido politico donde la corrupción es la seña de identidad con un presidente vinculado directamente con el narcotrafico y de un sectarismo social que usted ya ha implandado en Breña Baja desde hace mucho tiempo, que cogían el miserable Falcon para, por ejemplo, ir a un partido de futbol con un exceso de whisky y caviar que casi impedía su despegue. También debería darle verguenza lo que es un secreto a voces, su mania de empadronar a sus amigos del mundo de los rallys en el pueblo, antes de las elecciones, para así raspar ese puñado de votos que le permite a usted creer que el pueblo le pertenece por derecho. Sr. D. Senador y Alcalde Ausente, no me hable usted de verguenza.