El consejero de Obras Públicas, Sebastián Franquis, se ha preguntado este miércoles en el Parlamento de Canarias “¿qué tiene de malo?” que se busque la corresponsabilidad de las administraciones de La Palma en la decisión final sobre el trazado de la carretera de la costa.
Franquis ha hecho esta reflexión en respuesta al diputado de Sí Podemos Canarias Francisco Déniz, que ha dicho sentirse “engañado y muy decepcionado”, al igual que los vecinos de los núcleos afectados por esta carretera, porque el Gobierno, tras ocho meses de espera, “le pasa la pelota” a los alcaldes del Valle de Aridane y al Cabildo.
El consejero se ha mostrado sorprendido “por el tono y el contenido” de la intervención de Déniz, y ha esgrimido que en todos los “grandes asuntos” en el proceso de reconstrucción de La Palma se ha buscado el consenso de todas las administraciones.
Y por eso se ha preguntado “¿qué tiene de malo?” que en el trazado de la carretera de la costa se busque “la participación de forma transparente” de todas las instituciones públicas, y si “solo se pide cuanto interesa”.
Franquis ha abundado en que lo que se ha hecho es analizar las dos propuestas trasladadas por los vecinos afectados en el paso de la carretera al sur de San Borondón, una de las cuales ha sido desechada porque es “técnicamente imposible”, pues incumple las exigencias de seguridad vial, ya que “no hablamos de una vía de tierra”.
Y en base a esas propuestas, ha continuado el consejero, el Gobierno ha planteado tres alternativas a los ayuntamientos, para que estos hagan sus aportaciones, al igual que el Cabildo.
El diputado de Sí Podemos Canarias Francisco Déniz ha señalado que existía una antigua carretera de la costa que se podría haber recuperado “quitando un poco de lava”, y ha asegurado que el nuevo trazado “no puede estropear la vida de tres barrios y de la gente”.
