El consejero de Sanidad pide "tiempo al tiempo" ante la "mayor presión asistencial de la historia"

El consejero de Sanidad, Blas Trujillo, ha insistido este martes en pedir que se le dé “tiempo al tiempo” para que el plan de refuerzo de la atención primaria y otras medidas implementadas por su departamento empiecen a dar sus frutos.

Pues porque aunque en estos momentos es cuando “más recursos que nunca” gestiona la Sanidad canaria, el sistema está sufriendo “la mayor presión asistencial de la historia”, fruto de haber “abierto el grifo” tras la fase más dura de la pandemia y del envejecimiento de la población.

“No pedimos tiempo infinito ni la paciencia de Job”, ha matizado en todo caso Trujillo en su balance de gestión en la décima legislatura que toca a su fin, en la que según los grupos de la oposición la situación de la sanidad pública en Canarias ha empeorado y está “peor que nunca”.

Los diputados del Grupo Popular, Nacionalista (CC-PNC-AHI) y Mixto se han remitido al “descontento” expresado en las manifestaciones celebradas este fin de semana en las dos capitales canarias, sobre las que Trujillo ha negado que acusase a sus organizadores de motivaciones políticas.

Ha puntualizado que El Banco de Sangre no se va a privatizar, “nada más lejos de la realidad”, sino que se pretende integrarlo en el SCS porque desde 2006 está en una situación jurídica irregular; y sobre la exigencia de la torre pediátrica del Materno Infantil ha destacado que un día antes se firmó el acta de replanteo de la segunda fase de ampliación del centro.

El consejero ha rememorado que el proyecto se remonta a 2010, impulsado por el PP con un presupuesto de 15 millones; en 2016 “lo recuperó” CC y aumentó esa cuantía, y el acta de replanteo firmada la semana pasada eleva el presupuesto a los 43 millones, por lo que, ha deducido, la idea original y la actual “se parecen como un huevo a una castaña”.

O como dice “una popular cantante”, ha añadido, en alusión al tema de Shakira y Bizarrap, “un rolex frente a un casio”.

En cuanto a la exigencia de los convocantes de las manifestaciones de la estabilización del personal sanitario, Blas Trujillo ha proclamado: “somos los campeones”.

El consejero ha recalcado también, sin pretender, ha dicho, caer en un “discurso de autobombo”, los esfuerzos realizados en materia de infraestructuras, en la creación de unidades de atención temprana, en el refuerzo de la salud mental o en la incorporación de alta tecnología diagnóstica.

Sobre las imágenes de las urgencias saturadas en el Hospital Insular, ha incidido en que este es un problema que se viene arrastrando desde hace 20 años.

En definitiva, cree Trujillo que a pesar del “estrés” al que se ha visto sometido el sistema sanitario en estos cuatro años ha demostrado “músculo”.

El diputado del PP Miguel Ángel Ponce ha indicado, en cambio, que la pandemia “reveló como falso el mantra de una sanidad española robusta”, y que el sistema canario fue de los que “más debilitados” se ha quedado tras superar la peor fase, eso a pesar de disponer de “más fondos que nunca”, y sin embargo, “la situación está peor que nunca”.

Ha opinado que “colapso” es la palabra que mejor define la gestión sanitaria de estos cuatro años, visión que comparten los profesionales sanitarios, que, asegura, describen “un panorama desolador”.

Ponce ha reprochado al consejero que aún no se hayan publicado las listas de espera del segundo semestre de 2022, y se ha preguntado en este sentido “para qué ha servido toda la pasta que dice que han metido” en la Sanidad si Canarias sigue a la cola en pruebas complementarias y consultas, y tiene los terceros peores datos en quirúrgica.

Sobre la torre de pediatría del Materno Infantil, le ha pedido al consejero que “no hagan campaña” con este proyecto, al tiempo que ha pedido acabar con otro “mantra”, el de la privatización, porque “de lo que se trata es de usar los medios de la concertada cuando sea necesario”.

Sucede que en el Gobierno “son tan sectarios que prefieren dejar pacientes en los pasillos con tal de no concertar”, ha aseverado.

Miguel Ángel Ponce ha vuelto a reivindicar el plan de rescate de la sanidad presentado por el PP y dejar a un lado “el politiqueo”.

El diputado del Grupo Nacionalista José Alberto Díaz Estébanez ha indicado que hace escasos días fueron “miles de canarios” los que salieron a las calles para hacer su “balance” de gestión sanitaria en estos cuatro años, y ha destacado que la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, participó en la misma.

Ha criticado también que el actual Gobierno de Canarias “presuma” de manejar “más recursos que nunca” en un tiempo en el que hay “más derivación que nunca a la concertada, la bicha, el alfa y omega de todos los males” para las fuerzas que sustentan el ‘Pacto de las Flores’, ha ironizado.

Según Díaz Estébanez, “el triste resumen de esta triste legislatura” se contiene en tres palabras: “inestabilidad”, “la pandemia como excusa universal” y “escándalos”.

Los grupos que apoyan al Gobierno han coincidido en los esfuerzos presupuestarios y de organización realizados: “hemos ido saliendo de un plan de contingencia para entrar en otro”, ha apuntado el socialista Marcos Hernández.

En ese respaldo también ha estado la diputada de Sí Podemos Canarias, María del Río, quien ha puesto deberes para la próxima legislatura, como avanzar en el proceso de desprivatización, por ejemplo, de la planta de medicina nuclear del Doctor Negrín, o una ley de salud mental y “no más estrategias”.