El candidato al Parlamento de Canarias en la lista archipelágica por la coalición Unidas Sí Podemos, Hugo Cejas, propone proteger el Teatro Monterrey y su entorno mediante su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). La propuesta de Cejas aspira a conservar un edificio emblemático cuyos valores patrimoniales, tangibles e intangibles, se ven comprometidos por el proyecto de un hotel escuela que se pretende ejecutar.
“Es muy importante conservar este espacio compuesto por el Teatro, su patio y entorno”, asegura Cejas en una nota en relación al proyecto de hotel escuela que compromete muy gravemente los valores patrimoniales que atesora este espacio. “Además -añade- proponemos mantener el uso colectivo que se ha desarrollado en este espacio desde hace un siglo para que las generaciones futuras mantengan su función histórica, vinculada a la construcción de memoria, a la participación ciudadana y a los eventos culturales”.
El candidato de Unidas Sí Podemos al Parlamento por la lista archipelágica destaca que el proyecto de hotel escuela contempla levantar el patio actual para construir un aparcamiento subterráneo y eliminar todos los elementos significativos y paisajísticos del teatro y, en consecuencia, rompe con la memoria popular e histórica sobre su uso y las vivencias de la ciudadanía en relación con él. El proyecto eleva una planta por encima de las tres que permite el Plan General, con un efecto por el que el teatro queda engullido por la construcción prevista y no se produce el “diálogo” entre las partes de un conjunto que se busca en la arquitectura. Además, desaparece con este plan la terraza del Monterrey, que fue la primera plaza del pueblo.
Cejas recuerda que “dos documentos gráficos –un documental encargado por el propio ayuntamiento en 2018 y un evento grabado titulado Monterrey en la memoria– muestran de forma evidente que el Monterrey ha tenido un papel fundamental en la vida social del municipio, que permitía a la gente comunicarse y entrar en contacto. Muchas amistades y parejas se forjaron en este espacio, centro de creación de relaciones comunitarias. En el imaginario popular palmero se relaciona este lugar con los mejores momentos de la vida”.
A pesar de que era un espacio privado, sus propietarios lo brindaron a la ciudadanía y, desde 1924, funcionó como catalizador del ocio y centro de la vida social, donde se celebraban bodas, fiestas, obras de teatro, congresos científicos y eventos culturales de primer orden. Esta capacidad de generar recuerdos del pasado se mantiene a través de nuevos eventos culturales.
“Todo, la historia y el presente del Monterrey, despierta en la gente un sentimiento de pertenencia, que hace que la ciudadanía lo sienta suyo, lo que otorga a este lugar una gran capacidad para generar comunidad. Es el efecto de lo que la Unesco denomina patrimonio inmaterial o intangible, es decir, patrimonio comunitario, por contener la memoria colectiva. Si a ello se suman los valores del edificio, su función organizadora del espacio urbano y el valor de los espacios verdes que lo completan, el Teatro Monterrey tiene, en su conjunto un valor arquitectónico de primer orden, que lo hace merecedor de protegerlo con la figura del BIC”, afirma Cejas.