Penas de entre 12 y 6 años para los asaltantes de dos viviendas de personas de edad avanzada en La Palma

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial que condena a tres personas “a las relativamente benignas (teniendo en cuenta la gravedad de los hechos) penas de prisión que oscilan entre los doce años y tres meses, once años y tres meses, y seis años y tres meses por la comisión de delitos de robo con violencia e intimidación, y de detención ilegal” en La Palma. Delitos que se produjeron mediante el asalto a dos viviendas rurales aisladas, en las que se encontraban personas de edad avanzada, forzando la entrada, maniatándolas, amenazándolas y robándoles dinero y pertenencias de valor.

El primero de los asaltos se llevó a cabo el 23 de diciembre de 2021,  perpretado por tres personas ( de las que una no se ha identificado) en Villa de Mazo. Mientras una vigilaba, las otras dos personas tocaron el timbre de la puerta de la vivienda, abriéndoles el propietario, de 81 años de edad, momento en que los atracadores, con guantes y pasamontañas, lo empujaron fuertemente  y le golpearon en el brazo, por lo que cayó al suelo. Procedieron a atarlo fuertemente las manos con bridas y seguidamente a un sillón, maniatando también a su mujer e hija. 

“Esgrimiendo un arma de fuego aparentemente simulada, una pata de cabra y un hacha exigieron que le entregaran el dinero y las joyas que tuvieran, amenazándole con hacerle daño a él, a su mujer y a su hija, por lo que les indicó el lugar donde guardaba el dinero, apoderándose los mismos de 4000 euros en efectivo y de la cartera del mismo, la cual contenía 1000 euros aproximadamente”. 

Disconformes, continuaron registrando la vivienda y ocasionando un gran desorden, apoderándose de otros 1500 euros que encontraron en el cuarto del matrimonio y varias joyas. Continuaron amenazando a la familia hasta que hallaron otros 8000 euros más y nuevas joyas.

La sentencia recoge que “durante todo el tiempo que duró el asalto, que se prolongó dos horas aproximadamente, los moradores de la vivienda estuvieron privados de su libertad, atados y sin poder solicitar ayuda ni abandonar la vivienda (…) Antes de marcharse los asaltantes dejaron en las proximidades del lugar del sofá al que se hallaba atado una herramienta con la que podría liberarse de las bridas, apercibiéndole de que esperase un tiempo hasta que los mismos huyeran.

Con anterioridad, el 23 de octubre de 2020, dos de estos asaltantes más un tercero, identificados y condenados todos, asaltaron, en San Andrés y Sauces, la vivienda de una mujer de 89 años de edad. Esta vez el modus operandi fue acceder los dos hombres -la mujer se encontraba en el exterior vigilando como en el caso anterior- a la vivienda con la excusa de proceder a la recogida de agua para posterior análisis, ataviados con chalecos reflectantes, gorras y gafas de sol, para no ser reconocidos.

Cuando se encontraban en la cocina de la vivienda, se abalanzaron sobre la mujer, sujetándola uno de los acusados fuertemente, mientras el otro le enrolló el cuerpo con cinta adhesiva y le ató las manos con cuerdas, tirándola al suelo. Seguidamente, la arrastraron hasta la sala de estar y como la mujer volvió a quejarse, la amenazaron con matar a sus sobrinos, para a continuación taparle la boca con cinta adhesiva y atarle las manos con una cuerda, tapándole la cabeza e increpándola para que les dijera donde se encontraba el dinero, refiriéndole que si gritaba matarían a sus sobrinos. 

Los acusados, aprovechando la situación en la que se encontraba la mujer, inmóvil e incapaz de pedir ayuda, revolvieron la vivienda, ocasionando un gran desorden, apoderándose de 500 euros, 20 décimos de la lotería de Navidad (que resultaron premiados en la cantidad de 120 euros cada uno) y varias joyas. 

La mujer quedó en esta situación aproximadamente dos horas, inmóvil y sin posibilidad de solicitar ayuda, hasta que fue auxiliada por su sobrino político al regresar el mismo a la vivienda, hallándola tumbada en el suelo, amarrada, amordazada y con la cabeza tapada con una manta.