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Política
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El Cabildo nombra Hijo Predilecto al jurista Antonio Castro Feliciano

  • Pestana dijo que gracias a personas como él hoy tenemos una sociedad más justa
  • "Sólo he sido una persona que he intentado cumplir con responsabilidad", dijo

El prestigioso jurista Antonio Castro Feliciano ha sido nombrado Hijo Predilecto de la Isla. En la imagen, recibe el reconomiento del presidente el Cabildo, Anselmo Pestana.

El Cabildo Insular ha nombrado este viernes Hijo Predilecto de la Isla al prestigioso jurista Antonio Juan Castro Feliciano, durante una sesión plenaria extraordinaria y solemne que congregró a familiares, amigos y autoridades, entre los que se encontraban el consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno canario, Aarón Afonso.

El presidente de la Institución insular, que intervino en nombre de la corporación y en representación de todos los palmeros, destacó que gracias a eminentes ciudadanos como Antonio Castro, "hoy tenemos una sociedad más justa". Debemos poner en valor, dijo, que su esfuerzo y tesón han contribuido a forjar lo que hoy entendemos como España, un país libre e igualitario, pero sobre todo con un sistema judicial avanzado.

El presidente dijo del magistrado ya jubilado que "ha luchado incansablemente paso a paso, peldaño tras peldaño por una Justicia de calidad, por una Justicia para todos, igualitaria, equitativa, desde su primer destino como Juez Comarcal por oposición en Porcuna (Jaén), hasta el Tribunal Superior de Justicia de Canarias" y destacó que desde su responsabilidad como Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias propició la remodelación de los edificios judiciales de Santa Cruz de La Palma y de Los Llanos de Aridane y la creación y puesta en funcionamiento el Juzgado de lo Penal ubicado en la capital de la isla, unas demandas, recordó, históricas que "encontraron solución en su intermediación". De su buen hacer y de sus capacidades, destacó la propuesta realizada por la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Canarias para su nombramiento como Magistrado Emérito del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, una vez alcanzada la edad obligatoria de jubilación.

Castro Feliciano dio las gracias a todas las personas e instituciones que "han propiciado mi nombramioento como Hijo Predilecto. Es para mí un honor, una responsabilidad, un motivo de orgullo como palmero celebrar este reconocimiento. No sé si es un honor merecido. Sólo he sido una persona que he intentado cumplir con responsabilidad. Mi mérito ha sido sencillamente desempeñar cada obligación como tantas personas y he tenido la suerte lograr algunas metas que me propuse".

"Estoy ahora -dijo- en una nueva etapa de mi vida después de los 43 años que ejercí como juez. En mi memoria tengo los mejores recuerdos de aciertos, apoyos y solidaridad, también otros episodios que seguramente no lo fueron tanto pero que me permitieron aprender a ser una persona más íntegra con capacidad de trabajo y servicio, que me ayudaron a desarrollar mi quehacer cotidiano".

El jurista se mostró orgulloso de ser palmero y "aunque profesionalmente no he podido desarrollar mi profesión en esta isla, sí he podido tener un constante contacto con ella a través del desempeño de mi cargo de presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, desde el año 2005 hasta mi jubiliazión, recordando como hechos importantes la remodelación los edificios judiciales de Santa Cruz de La Palma y Los Llanos de Aridane, y fundamentalmente la creación y puesta en fuincionamiento del Juzgado de lo Penal en la capital de la Isla".

Antonio Castro destacó además en un intervención que en su actuación profesional intentó siempre seguir las reconmendaciones que deben adornar al buen gobernante: "escuchar cortesmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decirdir imparcialmente". "Siempre entendí -manifestó- que los ciudadanos, las personas, la gente que conforman la sociedad, son nuestro público, a ellos nos debemos y a ellos debemos observar para realizar cada vez mejor nuestro trabajo". "Si conocemos bien la sociedad -añadió- entendemos sus valores y apreciamos sus reacciones, sabremos mucho mejor cómo actuar acertadamente en toda nuestra actividad. Nuestra responsabilidad al ejercer todo lo relacionado con el jercicio de la funcion pública es fundamentalmente porque tenemos y debemos impulsar el asentamiento social de los valores ciudadanos: la democracia, los derechos humanos, la justicia, la paz y la solidaridad. Partiendo de la sociedad en la que vivimos y el trabajo que desarrollamos podemos cooperar en la construcción de un mundo mejor, al que todos tienen  legítimo derecho".

En su intervención, el magistrado también dio las gracias a todos los que le han ayudado en su vida y profesionalmente, dedicando unas especiales palabras de recuerdo para sus padres y para su esposa.
"Mi primer recuerdo es para quienes me iniciaron en la idea de responsabilidad y solidaridad, mis padres. También para todos aquellos que confiearon en mí asignándome los puestos de responsabilidad judical que he desempeñado estos 43 años y por supuesto para todos mis compañeros jueces, fiscales, secretarios judicales, funcionarios, que ofrecieron siempre su desinteresada colaboración; lo mismo que los profesionales de la Justicia. La estrecha relación con lo equipos directivos de las dos consejería de justicia del Gobierno de canarias. Y no quiero terminar sin destacar mi gratitud para Elsa, mi esposa, que me ha acompañado y ha sido un soporte extraordinario en mi actividad profesionalmente y junto con mis hijos ha sabido soportar estoicamente las horas que el desempeño de mi trabajo restan al ocio".

Biografía

Nacido en Santa Cruz de La Palma el 23 de abril de 1943, Antonio Castro finalizó en 1965 sus estudios de Derecho en la Universidad de La Laguna. Ingresó por oposición en 1969 en el desaparecido cuerpo de Jueces comarcales. Su primer destino fue Porcuna (Jaén).

En 1976 accede al concurso oposición del cuerpo de jueces municipales. Fue destinado en Las Palmas de Gran Canaria en el mes de abril del año 1977. Más tarde aprueba las oposiciones a juez de 1ª Instancia en 1980 y su primer destino fue en Telde.

En 1983, Castro fue promovido a la categoría de magistrado y destinado al juzgado de Instrucción nº 1 de Las Palmas. En octubre de 1988 resultó elegido presidente de la Audiencia Provincial, puesto en el que estuvo hasta 2003. Tras dos reelecciones renunció a la plaza de presidente para presentarse a la de presidente de la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de Las Palmas.

El 27 de julio de 2005 tomó posesión de la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, puesto que ocupó hasta el 23 de abril de 2013, día en que se jubiló.
Conferenciante y ponente en diversos seminarios y conferencias, ha publicado obras de carácter jurídico, al mismo tiempo que ha colaborado en la publicación de obras colectivas de igual carácter, participando en la confección del Libro Blanco de la Justicia elaborado por el Consejo General del Poder Judicial. Profesor Asociado a tiempo parcial en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, es colaborador asiduo del Aula de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados de Las Palmas.

Está en posesión de la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort, otorgada por los méritos contraídos y la labor desarrollada al frente de la Audiencia Provincial de Las Palmas, así como de la Medalla de Oro al Mérito de la Justicia en Canarias, entre otras distinciones. Asimismo, es "Hijo Adoptivo" de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.

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