El Grupo Socialista del Cabildo de La Palma ha mostrado su preocupación por “la parsimonia con la que el Gobierno insular de Coalición Canaria está gestionando este primer año de mandato las ayudas dirigidas a diversos colectivos, que contribuyen con su trabajo a dinamizar la actividad económica y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”.
“El último caso de este rosario de incumplimientos ha sido las ayudas a las zonas comerciales abiertas de La Palma, para las que han esperado hasta el mes de agosto para sacar estas subvenciones, que son de gran interés para el sector comercial de la Isla, su promoción y dinamización”.
Así lo ha puesto de manifiesto en una nota de prensa la consejera Luisa Martina González, quien destaca el papel relevante que juegan las zonas comerciales abiertas en la dinamización del comercio local, lo que requiere que “encuentren en la Administración insular un aliado, que sea diligente y ágil en la tramitación de la línea de las subvenciones, en lugar de una rémora para sus intereses”. “Especialmente en este contexto, donde el comercio de toda la isla y, en especial el del Valle de Aridane, vive un momento delicado”, añade.
En este sentido, la consejera socialista ha insistido en la necesidad de que se pongan en marcha “medidas extraordinarias ambiciosas e inminentes para el comercio del Valle de Aridane”. “Medidas -prosigue- que hemos reiterado a través de una moción y en distintos plenos, pero que nos hemos encontrado con el rechazo del Gobierno insular”. “Ante una situación extraordinaria es fundamental adoptar medidas extraordinarias, en lugar de más de lo mismo, que llega tarde y de forma escasa”, añade.
González indica que el Grupo Socialista del Cabildo ha recibido quejas por parte del sector comercial ante la ralentización de estas ayudas por lo que demandan que tanto en este caso, como en las subvenciones al tercer sector y otros colectivos, “se pongan las pilas de una vez, se centren en lo que realmente importa y gestionen con más diligencia”.
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Ya lo he comentado varias veces, si no hay un rescate fiscal a nivel de sociedades, muy difícil. El infierno fiscal impuesto por el gobierno central y que soportan las sociedades, no es que sea alto, es que está asfixiando, como siempre, a los pequeños comercios.
Y esto debe saberlo todo el mundo, la política fiscal represiva del PSOE y socios, que unido a pactos territoriales locos, están causando un deterioro económico, social y corrupción sin precedentes en la democracia.
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