Momento de la votación de los Presupuestos del Cabildo para el próximo año, que salieron adelante con el voto a favor de CC, y en contra del PP y el PSOE. El grupo de gobierno no aceptó ninguna de las enmiendas que presentó la oposición.
Pese a los momentos de enorme dificultad económica que atraviesa la Isla, al igual que el resto del país, el consenso no fue posible en el pleno presupuestario del Cabildo celebrado ayer y CC tuvo que aprobar en solitario las cuentas insulares para el próximo año, que ascienden a 83 millones de euros, ya que tanto el PSOE como el PP votaron en contra al ser rechazadas todas las enmiendas que presentaron.
La presidenta insular, Guadalupe González Taño, que abrió el turno de intervenciones, aseguró que este es el presupuesto más difícil que han tenido que elaborar y que ha costado mucho cerrarlo porque ha habido que hacer recortes para mantener los servicios que prestamos. "A todos nos gustaría presentar otros presupuestos pero no puede ser", insistió.
En esta línea, indicó que los presupuestos están condicionados fuertemente por la crisis económico-financiera y que se reducen un 13% por la disminución de los ingresos. González Taño señaló que como consecuencia de este recorte las inversiones descienden un 40% y que también las subvenciones caen un 21% para poder garantizar los servicios públicos esenciales y los servicios sociales, principales prioridades del grupo de gobierno. De hecho, el gasto social, que representa el 30% de todo el presupuesto, es el que menos baja, un 2%, lo que garantiza, según la presidenta, que se trata de un presupuesto con un componente social esencial.
El portavoz del PP, Carlos Cabrera, lamentó que no se aceptara ninguna de las enmiendas presentadas por su grupo y que definió como razonables y asumibles, y afirmó que los presupuestos no convencen, no priorizan y recortan las ayudas sociales, (caen un 11% las destinadas a entidades sociales). Además consideró que no se ayuda a las pymes, que son las que crean empleo, y que tampoco se apoya al turismo que necesita inversiones en infraestructuras para ser un verdadero motor económico. Por todo ello, dijo que estos presupuestos no van a impulsar el desarrollo que La Palma necesita para salir de la crisis.
En su opinión, en los presupuestos se despilfarra mucho dinero y no se atiende a las verdaderas necesidades que tiene la Isla. Para Carlos Cabrera otros presupuestos eran posibles. De todos modos, manifestó que lo preocupante no son estas cuentas sino lo que viene porque "no hay voluntad de cambio del grupo de gobierno cuando hace falta un cambio de modelo". Además pidió que se replantee Sodepal, una empresa pública que "puede ser interesante pero con una mejor gestión".
Por su parte, el portavoz del PSOE, José Adrián Hernández Montoya, que también lamentó el rechazo de las enmiendas socialistas, denunció que la merma de ingresos que tiene el Cabildo son en parte por las bajas de la Comunidad Autónoma en los presupuestos del próximo año que suponen un "palo económico y un sablazo para la Isla". Asimismo cuestionó los recortes a entidades sociales que trabajan con distintos colectivos en lugar de haber dado de baja partidas destinadas a Sodepal. "Nos deja una sabor amargo que hay muchas asociaciones y entidades que están trabajando muy bien y no se les mantienen los recursos económicos para mantener su actividad, cuando se podían haber dado bajas en Sodepal para dar respuesta a esas entidades", indicó.
Los socialistas también mostraron su preocupación por los 10,9 millones que el Cabildo le debe al Consejo Insular de Aguas y por la deuda de 3,6 millones que algunos ayuntamientos tienen con dicho organismo, dinero que "se podría destinar al apoyo a los agricultores y a las medianías que tanto lo necesitan".
En la réplica de la presidenta a ambos partidos, González Taño dejó claro que las bajas que ambos proponían no eran factibles, defendió la gestión de Sodepal diciendo que le sorprendía que se critique tanto a una empresa pública, que no es un ente extraño, que se dedica a comercializar y a planificar productos agrícolas y cuando por primera vez en muchos años se está exportando a grandes superficies comerciales como Alcampo. Y recordó que el Cabildo de Tenerife tiene once empresas públicas mientras que el Cabildo de La Palma sólo cuenta con una. Sobre el Consejo Insular de Aguas dijo que la deuda de los ayuntamientos se va a pagar, que ya hay un compromiso de los ayuntamientos afectados en este sentido, y que el Cabildo abonará lo que le debe en cuanto pueda, pero dejó claro que el Consejo tiene fondos para seguir trabajando como lo ha hecho hasta ahora y que va a ser uno de los organismos con mayor capacidad inversora del Cabildo el próximo ejercicio. La presidenta también señaló que las inversiones del Gobierno canario en la Isla para el próximo año se incrementan en un 30% pese a las críticas del PSOE y que el recorte en turismo en los presupuestos es del 7% frente a otras áreas que se reducen un 30% o un 40%.
La presidenta reiteró que le hubiera gustado aceptar todas las enmiendas presentadas por los distintos grupos pero que era imposible y que el objetivo prioritario ha sido en todo momento mantener la prestación de los servicios público básicos y los servicios sociales en los que el Cabildo, recordó, atiende a más de mil personas en residencias de mayores o centros de discapacidad. También dijo que para mantener los pisos tutelados, el Cabildo tendrá que aportar de fondos propios 500.000 euros porque el objetivo es mantener los servicios que presta en la actualidad.
La presidenta, por último, lamentó la falta de consenso para aprobar las cuentas, algo que atribuyó a la cercanía de las elecciones.
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