El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, entregó hoy la Medalla de Oro de la Cámara a su antecesor en el cargo, Gabriel Mato, quien recibió este reconocimiento después de que durante la pasada legislatura también se le concediera a los tres primeros presidentes, Pedro Guerra, Victoriano Ríos y José Miguel Bravo de Laguna.
La Medalla de Oro del Parlamento de Canarias se creó en 2006 para reconocer la labor de personalidades e instituciones públicas y privadas que se distinguieran especialmente por su labor a favor de la Cámara y con la Comunidad Autónoma. El rey Don Juan Carlos fue el primero en recibirla. Posteriormente, se les concedería a los ex presidentes de la Junta de Canarias, Fernando Bergasa, Alfonso Soriano, Vicente Álvarez y Francisco Ucelay, estos dos últimos a título póstumo.
En su discurso, Antonio Castro recordó la labor que Gabriel Mato realizó al frente de la Cámara y destacó "que supo mantener la línea de actuación entusiasta y responsable" en el cargo, realizando una labor que, según reconoció, es difícil y compleja, pero también "hermosa, edificante y honrosa".
Gabriel Mato, por su parte, aseguró que recibe "con orgullo y emoción" esta Medalla y recordó el momento en el que se la entregó al Rey, así como a los tres presidentes anteriores. "Es un honor compartir distinción con el Rey", aseguró.
Tanto Castro como Mato coincidieron en señalar, en un acto en el que estuvieron presentes destacados miembros de la vida política, social y económica de Canarias, la necesidad de defender la labor de las instituciones públicas. "Reivindico el noble ejercicio y el valor de la política, como única alternativa para servir a la voluntad popular y para afrontar y resolver los problemas de la sociedad", dijo el actual presidente. En la misma línea, Mato señaló que es necesario "reivindicar el papel de la política y los políticos con mayúsculas", ya que es una tarea "noble" que requiere de compromiso y esfuerzo "y de la cual debemos sentirnos orgullosos", añadió.
Castro mencionó en su intervención las dificultades que muchas veces encierra esta tarea al frente de la Cámara, y que aunque "vienen tiempos cargados de dificultades", también lo están de esperanzas "para situar a Canarias en el lugar que le corresponde en el conjunto del Estado, en la Unión Europea y en el mundo globalizado".
En este trabajo, señaló, tiene una gran responsabilidad el Parlamento de Canarias, uno de los pilares básicos "en los que se ha asentado nuestro autogobierno y protagonista del período donde Canarias ha conseguido las mayores cotas de desarrollo de nuestra historia".
