El colectivo juvenil palmero, Alternativa XXI, considera inadmisible que "en el marco de la coyuntura económica actual no se destine, en la mayoría de los presupuestos de las instituciones de La Palma, partida económica alguna para el diseño de efectivas políticas de juventud, máxime cuando la juventud es uno de los sectores de la sociedad que se ve más azotado por la crisis económica". "Los jóvenes palmeros tienen insuficiencias notables y se ven faltos de inversión social para poder afrontar con garantías exigencias económicas y necesidades básicas", indican.
El presidente de este colectivo, Jafet Barreto, califica los presupuestos de la mayoría de las instituciones palmeras como no acordes con los tiempos que corren pues "no se prioriza el gasto, ni se invierte, de una manera decisiva, ni en políticas activas de empleo, ni en sociales". Además, recalca que "estos presupuestos no plasman un ejercicio de responsabilidad por parte de la clase política, se sigue sin aplicar una verdadera política de austeridad en primera persona".
En su opinión, "con la que está cayendo urge reducir drásticamente los suculentos sueldos que perciben los cargos públicos, no se deben mantener cargos de confianza y hay que proceder a la aglutinación de concejalías o consejerías como vía de aminorar el constante despilfarro, y eliminar, inclusive, aquellas áreas que no tienen actividad alguna y posean personal con dedicación exclusiva al frente".
Asimismo, Jafet Barreto hace un llamamiento a la clase política palmera para que apuesten por la implantación de los presupuestos participativos en las Administraciones. Según Barreto, "mediante esta herramienta de participación y gestión, la ciudadanía podrá proponer y decidir sobre el destino de parte de los recursos económicos". Así, "la participación directa de la ciudadanía en este proceso, con el fin de establecer las principales demandas y preocupaciones de los vecinos y vecinas en materia generalmente de gastos (actividades, inversiones públicas…) e incluirlos en el presupuesto anual, priorizará las verdaderas demandas desde la óptica del ciudadano".
Por último, cree que "la ciudadanía no sólo debe participar activamente en la sociedad, sino también debe decidir sobre estos asuntos públicos y, en este sentido, toda medida que se pueda emprender es insuficiente, si con ello se consigue mayor transparencia y eficiencia en la gestión, compartiendo entre todos el debate acerca de en qué se van a gastar nuestros impuestos, con la implantación de los presupuestos participativos, o viéndolos publicados en las diferentes webs de las administraciones, partida a partida, un ejercicio sano en democracia".
"Hay que crear mecanismos que superen la lógica participación representativa, que se limita a la acción de votar cada cuatro años, los ciudadanos somos algo más que un voto y, por tanto, tenemos derecho a participar activamente en las cuestiones que nos afectan como sector social", afirma.
