Dailos González (Podemos) considera que el incendio de La Palma se podía haber evitado

Para el consejero de Podemos de La Palma, Dailos González, el trágico incendio que vive la isla, que se ha saldado con la muerte de un agente forestal, pudo haberse evitado. Tal y como han manifestado numerosos expertos aprovechando la cobertura mediática de este desastre ecológico, la mejor manera de evitar un incendio es la prevención. Y así lo ha llegado a asegurar también el propio Cabildo Insular de La Palma, que ha reconocido, dice, que la mayoría de “los incendios se apagan en invierno”; sin embargo, esas declaraciones se han quedado en meras palabras, y muestra de ello son las deficiencias que arrastra el área de Medio Ambiente del Cabildo.

La falta de personal en las campañas de prevención de incendios y acondicionamiento de los montes de la Isla, denunciada por los sindicatos con presencia en el sector en reiteradas ocasiones, así como la carencia de medios materiales y los duros recortes que ha sufrido el área de Medio Ambiente desde que empezó la crisis, han propiciado que la respuesta que han dado las instituciones al avance del fuego sea insuficiente, según sostiene González.

Y es que, como subraya el consejero, los propios representantes del gremio han dado testimonio de reducciones drásticas en la plantilla de agentes forestales durante las últimas décadas, denunciando el mal estado en que se encuentran elementos básicos para el desempeño de sus funciones, como por ejemplo, sus uniformes, cascos, equipos de radio o vehículos. Los bajos salarios de las distintas unidades que trabajan en la extinción de incendios, las deficientes jornadas de trabajo y la evidente falta de coordinación entre unidades forestales, completan el mapa de la precariedad que padece una significativa porción de las personas que actualmente se dedican a cuidar de nuestros espacios naturales.

Por otro lado, recuerda González, el día que se originó el incendio, las condiciones climatológicas en esa zona no eran tan extremas como las que se dieron en los días siguientes y, de hecho, se avisó tempranamente de la existencia de un conato de incendio. “Un fallo en los protocolos de emergencia propició que no se actuara a tiempo, de modo que cuando llegaron los efectivos para atajar el incendio ya era demasiado tarde y el fuego había adquirido unas dimensiones considerables haciendo imposible contener su avance por la escarpada orografía de la cara Oeste de La Palma”, sostiene. También fallaron los protocolos en un asunto tan sensible como la muerte de un trabajador, teniendo que enterarse la familia antes por los medios de comunicación que por las vías oficiales. “Ante estos terribles fallos, se deben asumir responsabilidades”, defiende.

La acumulación de pinillo, ramas y material combustible en los montes y pistas forestales es un factor que incide en la rápida propagación de los incendios. Si hay falta de medios materiales y humanos en la limpieza de montes y si, a la vez, se ponen trabas al desarrollo de actividades agrícolas y ganaderas y no se da un verdadero impulso a las mismas, persistirá el problema, recuerda. “La solución no está en talar árboles, como ha llegado a declarar el presidente del Cabildo, sino en que puedan desarrollarse en las áreas rurales actividades rústicas y ganaderas, pero desgraciadamente, la nueva legislación parece más bien destinada a facilitar otro tipo de actividades en esas áreas”.

Por ello, desde Podemos en La Palma se reclama más recursos en prevención y “menos arrogarse cada administración lo mucho que se moviliza para la extinción”. Se debe insistir en el mantenimiento y limpieza de los montes, pistas forestales y cortafuegos, dotando de medios y salario justo al personal encargado de estas labores, al tiempo que se revisan las actuales campañas de prevención de incendios existentes en las Islas y sus respectivos protocolos de emergencia, son sólo algunas de las medidas que, a juicio de Podemos, deberían implementarse tanto en el Cabildo de La Palma, como en el resto de instituciones del Archipiélago, correspondiendo al Gobierno de Canarias la más importante tarea de coordinar de una manera más efectiva a las administraciones con el fin de evitar que cada verano tengamos que presenciar este tipo de catástrofes.