Los pactos del Cabildo, Santa Cruz, El Paso, Breña Alta, Tijarafe y Garafía están en el alero

El anuncio esta tarde del presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, de la ruptura del pacto con el PSOE en el Ejecutivo autonómico, que ha sido la culminación de una crónica de una muerte anunciada, va a ser un tsunami político en las Islas, que tendrá con toda seguridad consecuencias en La Palma.

A pesar de que tanto socialistas como nacionalistas han reiterado por activa y por pasiva desde que se desató la crisis que el pacto de PSOE-CC funciona bien en todas las instituciones donde gobiernan conjuntamente en La Palma (el Cabildo y cinco ayuntamientos -Santa Cruz de La Palma; Breña Alta; El Paso; Tijarafe, y Garafía-), ahora pasan a estar sujetas, si no todas, al menos sí buena parte de ellas, al devenir político regional que cuaje a partir de ahora.

Aunque Fernando Clavijo no ha revelado ninguna fórmula nueva de gobierno con otras formaciones políticas, es evidente que tiene que buscar el apoyo de nuevos socios, dentro o fuera del Gobierno, para garantizar una mayoría. Esta fórmula se ha especulado que podría ser con el respaldo del Partido Popular y la Agrupación Socialista Gomera.

Otra posibilidad que se abre a partir de ahora es que los socialistas forjaran una nueva mayoría de gobierno con otros socios, como Podemos, Nueva Canarias e, incluso, el Partido Popular.

Sea cual sea la fórmula que depare esta crisis de gobierno, que todavía está por concretar, parece evidente que va a traer consecuencias al mapa político canario y, por supuesto, al palmero.