El gabinete de abogados contratado por el Cabildo de La Palma presentó el pasado viernes un recurso contencioso administrativo contra el fallo del concurso de Islas Inteligentes, que dejó fuera el proyecto presentado por la institución insular, pese a que técnicamente era el segundo mejor valorado. La I Convocatoria de Islas Inteligentes fue impulsada por el anterior Ministerio de Industria, Turismo y Energía, a través de la entidad pública Red.es, en el marco de la Agenda Digital para España.
El fallo supuso un varapalo muy importante para el Cabildo de La Palma, que apostó fuertemente por el proyecto denominado “La Palma Smart Island: Inteligencia, Sostenibilidad y Seguridad”, que representaría una inversión directa de casi 10 millones de euros para la Isla, y en el que había depositado serias expectativas.
El Cabildo, durante el plazo de reclamación fijado por el concurso, presentó las alegaciones pertinentes, que fueron también rechazadas por el organismo promotor de esta iniciativa, de la que en principio solo se beneficiarán El Hierro, Mallorca y Fuerteventura.
El motivo del rechazo de las alegaciones fue el mismo por el que se desestimó esta propuesta en el concurso, al incumplir las bases porque las infraestructuras de comunicaciones que se contemplaban podían contener posibles planes de explotación por parte de empresas, en lugar de encargarse directamente la Administración. Un extremo que el Cabildo rechazó explícitamente durante el período de presentación de la propuesta.
Este paso que ha dado el Cabildo surge del convencimiento de que el proyecto cumple las bases del concurso, frente al criterio de la organización, tal y como han manifestado en diversas ocasiones los responsables de esta Administración, que están dispuestos a dar la batalla legal para que La Palma no pierda esta oportunidad. Una circunstancia que ahora tendrán que determinar los tribunales.
El proyecto que presentó La Palma a la citada convocatoria estaba destinado a la gestión de riesgos a través de una gran red telecomunicaciones, donde la Isla sería además un laboratorio para exportar conocimiento en esta materia. Para ello, entre otras cosas, se crearía un gran centro de control ubicado en Buenavista para actuar en tiempo real en una situación emergencia.
