Participantes en los talleres de verano de CajaCanarias, con los que surgió la iniciativa "Isla Basura" que dio pie a una exposición.
El Espacio Cultural CajaCanarias La Palma, con la exposición de una cuidada selección del Fondo de Arte de la Fundación CajaCanarias como sugerente telón de fondo, ha puesto en marcha una serie de actividades y convocatorias con el firme propósito de convertirse en un centro de referencia dentro de la vida cultural de la capital palmera. Y parece que esa determinación comienza a dar sus frutos: visitas dinamizadas con escolares y centros ocupacionales, ciclos de cine o talleres de verano para niños conforman ya una parte habitual de su programación que aspira a colaborar firmemente en la dinamización cultural del casco histórico de Santa Cruz..
Precisamente de esos talleres de arte y creatividad, impartidos a lo largo del mes de julio, surgió la iniciativa "Isla Basura", una exposición realizada por una veintena de alumnos de entre 6 y 14 años que han secundado con especial entusiasmo la propuesta de didáctica cultural emprendida por la Fundación CajaCanarias. El leitmotiv que ha presidido este proyecto nace a partir de la idea de vincular a los alumnos con el mundo del arte, pero también usar éste como herramienta de concienciación.
El conocimiento de la existencia de cinco inmensas islas de basura flotando en los océanos del mundo convirtió el problema de la gestión de residuos en la temática central a abordar. Así, el lenguaje artístico se puso al servicio de la ecología y, rindiendo un humilde homenaje a artistas contemporáneos como Vick Muniz, Maria Cristina Finucci, Wang Zhiyuan o Hendrik Kerstens, los niños y jóvenes crearon una intervención artística que pone en el punto de mira la contaminación oceánica.
A lo largo del proceso creativo, los alumnos comenzaron a observar con otros ojos su propio entorno. Recolectaron, identificaron y etiquetaron algunos objetos frecuentes en nuestras costas para más tarde exhibirlos con un mensaje inquisitivo: "¿Es tuyo?". Recrearon a escala las islas de la basura y las equipararon con la isla bonita que, aunque a menor escala, también padece la indolencia colectiva hacia este trágico fenómeno.
El resultado devino en una pequeña pero emotiva colección de obras compuestas con materiales reciclados que ha estado abierta al público del 1 al 6 de agosto con excelente acogida por parte de la sociedad palmera, así como de los cientos de turistas que transitan a diario la popular Calle Real de la capital. De este modo, cerca de seiscientos visitantes han sido partícipes de un tránsito que comienza en la experimentación como salvoconducto hacía lo artístico, pero que se ha impregnado de un mensaje que los jóvenes creadores nos trasladan como irrenunciable: impedir que se marchite el entorno que les pertenece como generaciones al filo del presente, que compartamos el compromiso por erradicar los desechos de nuestros paisajes, de la casa común.
Después de esta buena aceptación y este trabajo de concienciación, la sede de la Fundación CajaCanarias en la isla de La Palma continuará desarrollando los talleres de arte y creatividad Despertares siguiendo la ruta de César Manrique a partir del día 5 de septiembre, un ejemplo perfecto de artista reivindicativo con la protección del territorio que será indudable protagonista del Espacio Cultural CajaCanarias a través de una selección expositiva de la ambiciosa retrospectiva "La conciencia del Paisaje", abierta al público en Tenerife desde el pasado 4 de abril y hasta el próximo 10 de agosto.
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