El abogado de David Batista recurre la sentencia por el asesinato de Laura

El abogado de David Batista ha recurrido la sentencia que condena a su defendido a una pena de 37 años de cárcel por asesinar a su expareja Laura González cuando estaba trabajando en un establecimiento de la calle Real de Santa Cruz de La Palma el 10 de julio de 2015.

Como se recordará en la sentencia que se dio a conocer el pasado día 23 de febrero y contra la que cabía interponer recurso de apelación, el tribunal condenaba a Batista a 25 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento con las circunstancias agravantes de parentesco y por razón de género. Y a otros 12 años por un delito de incendio con riesgo para la vida o integridad de las personas que se encontraban en el establecimiento comercial en el que trabajaba su expareja.

Al no ser la sentencia firme, era más que previsible que se presentara el recurso de apelación ya que la defensa de Batista había anunciado durante la celebración del juicio con jurado popular que se llevó a cabo en la Audiciencia Provincial de Santa de Santa Cruz de Tenerife y antes de que se conociera el fallo judicial, que solo aceptaba 20 años de cárcel por ambos delitos y responsabilidad civil por valor de 65.000 euros. El fiscal pedía penas de 25 años por asesinato y 15 por el incendio del local en el que trabajaba Laura González, donde Batista la roció con gasolina y le prendió fuego quemando el 95% de su cuerpo. La joven fallecía apenas una hora y media después.

Sin embargo, no por esperado el recurso, es fácil de encajar para los familiares de la joven asesinada que han manifestado que “nos han dado otro mazazo más, como si ya no fueran pocos” tras tener conocimiento de la presentación del mismo. Además la familia critica que el abogado esperara hasta el último día para presentarlo, por lo que albergaron la esperanza de que “no tendríamos que volver a pasar por todo lo que supuso para nosotros el juicio (…) Pero nos equivocamos y nos ha hundido otra vez”. La familia dice entender que un abogado tiene que defender a su cliente pero se lamenta de que “las leyes y algunas personas siguen protegiendo y dando más derechos a los verdugos que a las víctimas”.