Para José Miguel Rodríguez Espinosa, investigador el IAC, “la polución lumínica no solo es perjudicial para la astronomía, sino también para el medio ambiente, para los pájaros y las plantas, para las tortugas, para nuestro ritmo de sueño y, en una palabra, para la cultura”
Panorámica nocturna del Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma). Crédito: Daniel López/IAC.
Personas interesadas en campos como la astronomía, la biología, la historia, la educación, la industria dedicada a la iluminación o, simplemente preocupadas por el cielo nocturno, participarán esta semana en el congreso multidisciplinar “Preserving the Skies”, organizado del 19 al 21 de abril en Santa Cruz de La Palma, con motivo del 10º Aniversario de la Declaración Starlight.
El Cabildo Insular de La Palma, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Fundación Starlight, con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, son los promotores de este congreso internacional que se suma a otras iniciativas y actividades relacionadas con la efeméride. Cuenta con el patrocinio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización Mundial de Turismo (UNWTO), la Unión Astronómica Internacional (IAU), el Cabildo de La Palma, el Gobierno de Canarias, la Reserva de la Biosfera de La Palma, STARS4ALL, la Universidad de La Laguna (ULL) y la propia Fundación Starlight, creada para gestionar los principios y valores de esta Declaración, además del IAC.
Proteger la noche
Vivimos en un planeta rodeado por un universo inmenso con el que solo entramos en contacto a través del cielo nocturno. El cielo oscuro es una ventana a nuestro lugar en el Cosmos, al Sistema Solar y a nuestra galaxia, la Vía Láctea. De hecho, el cielo nocturno no tiene límites y nos cuenta muchas historias sobre nosotros mismos.
Al igual que el día, la noche pertenece a este planeta y está llena de vida. Muchos seres vivos como plantas, aves, tortugas e incluso el plancton prosperan en ella y necesitan de la oscuridad para desarrollar diferentes funciones. Si los seres humanos iluminamos sus noches, estamos afectando a sus ciclos vitales.
Sin embargo, nuestra ventana hacia el cielo nocturno se vuelve cada vez más opaca, ya que estamos iluminando progresivamente el cielo. Un informe reciente de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA) de Estados Unidos afirma que la Vía Láctea ya no es visible para el 80% de la población estadounidense. Y en lugares como Hong Kong, Singapur o Corea del Sur, la contaminación lumínica está bloqueando el cielo nocturno.
El congreso internacional “Preserving the Skies: 10th Anniversary of the Starlight Declaration” trata de la oscuridad del cielo nocturno, su protección y preservación, importante en diferentes ámbitos: astronomía, medio ambiente, cultura, etc. Ya han pasado diez años desde que en la Conferencia Internacional en Defensa de la Calidad del Cielo Nocturno y el Derecho a Observar las Estrellas en 2007 naciera la Declaración Starlight de La Palma, que marcó una nueva era en nuestra relación con el cielo nocturno. Esta declaración histórica fue un paso importante para preservar los cielos y defender los valores culturales y ambientales asociados con las observaciones astronómicas. Desde entonces ha habido grandes avances, pero también deficiencias. Ahora es el momento de revisar ambos y producir nuevas ideas y estrategias para avanzar en la búsqueda para preservar el cielo oscuro.
“Un derecho inalienable”
“Con el congreso Internacional Preserving the Skies –explica el investigador del IAC y presidente del Comité Científico Organizador José Miguel Rodríguez Espinosa-, pretendemos celebrar el décimo aniversario de la Declaración Starlight de La Palma, con la que se quiso certificar el acceso a la luz de las estrellas para la humanidad. En diez años se ha avanzado bastante, y poco. Poco porque la indiscriminada iluminación de las ciudades ha seguido aumentando. Bastante porque en lugares seleccionados se ha conseguido racionalizar la iluminación nocturna. De nuestra mano en esta racionalización han ido las empresas y las administraciones. Ciertamente ayuda que con las nuevas tecnologías de iluminación (LEDs y similares) se consigue un importante ahorro energético. Así se ha conseguido que muchos ayuntamientos hayan cambiado a mejor su iluminación y conseguido un importante ahorro.”
“Sin embargo –añade Rodríguez Espinosa-, este congreso va más allá. Queremos reconocer que la polución lumínica no solo es perjudicial para la astronomía, sino que también lo es para el medio ambiente, para los pájaros y las plantas, para las tortugas, para nuestro ritmo de sueño y, en una palabra, para la cultura. El derecho a los cielos oscuros es inalienable. Es importante para el disfrute humano, e importante para preservar el frágil equilibrio de la vida sobre la Tierra.”
Por esta razón, el congreso abordará cuatro grandes temas: 1) Los cielos oscuros y la cultura, 2) Los cielos oscuros y la biodiversidad, 3) Las nuevas tecnologías de iluminación y 4) Los cielos oscuros como motores del desarrollo. Estos temas serán desarrollados en detalle, pero al mismo tiempo tendrán lugar múltiples actividades para el público de La Palma: apagones, música, concursos… De particular interés es que estudiantes de Institutos de Enseñanza Media han estado midiendo la oscuridad del cielo en un par de entornos de La Palma y mostrarán sus resultados en el congreso. “Finalmente –concluye Rodríguez Espinosa- se presentarán unas conclusiones que, esperamos, queden grabadas en el imaginario local y también en forma de libro para hacérselo llegar a los grandes organismos internacionales, como la UNESCO, La Organización Mundial del Turismo o la Unión Astronómica Internacional.”
“Luciérnagas, estrellas y luces de ciudad”
El director del Gran Telescopio CANARIAS (GTC), el astrofísico Romano Corradi, ofrecerá mañana miércoles, a las 19:00 horas, en el Teatro Circo de Marte de La Palma, una charla abierta al público titulada Luciérnagas, estrellas y luces de ciudad. En ella explicará cómo se produce la luz en el Cosmos y en la Tierra y cómo afecta a nuestro metabolismo, a nuestra salud y al medio ambiente. El responsable del GTC destacará que La Palma lleva décadas a la vanguardia en este tema y tiene la oportunidad de seguir siendo un referente de un modelo de desarrollo que proteja la oscuridad del cielo nocturno, preservando el equilibrio del ecosistema y el único acceso que tenemos para estudiar el Universo.
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