Esta muestra producida por el MAB podrá visitarse hasta el 27 de mayo
El Museo Arqueológico Benahoarita (MAB) acogerá desde hoy y hasta el 27 de mayo la exposición titulada Alimentación benahoarita. El Cabildo de La Palma abre con esta actividad el programa de actos conmemorativos del décimo aniversario de la apertura del MAB, a la vez que la incluye en el Proyecto Tussna (“Sabiduría”) de Benahoare.
El consejero de Cultura y Patrimonio Histórico, Primitivo Jerónimo, ha valorado el interés de esta muestra de elaboración propia del Museo, a la vez que ha invitado a todos los interesados “a acercarse al conocimiento de las costumbres de los antiguos pobladores de la Isla gracias a la gran labor que para esta muestra ha realizado la dirección del MAB y un gran elenco de colaboradores”.
El comisario de la exposición es el Doctor en Arqueología y Director del MAB, Felipe Jorge Pais Pais. Para que esta muestra vea la luz, ha sido necesaria la participación de un buen número de personas que han aportado su colaboración desinteresadamente. Entre ellas, destaca la arqueóloga Nuria Álvarez Rodríguez y la investigadora Cecilia Hosinsky.
La exposición Alimentación Benahoarita, que se inaugura este martes a las 20:00 horas, cuenta con 13 paneles en los que se han empleado una gran variedad de recursos que van desde las fotografías a las recreaciones de escenas de vida cotidiana. Se trata de paneles con gran impacto visual y contenidos didácticos, con textos cortos y referencias etnohistóricas. Los escritos se han realizado en castellano e inglés.
Las áreas temáticas tratadas son variadas. Uno de los capítulos más amplio es el del consumo de la carne, al que se dedican 5 paneles que hablan de la cabaña ganadera, las pautas de sacrificio de los animales domésticos, la preparación de estos alimentos cárnicos, la caza o captura de animales salvajes y la leche.
La muestra también se detiene en el gofio como uno de los recursos alimenticios más importantes para la población benahorita. Así, la exposición refiere sus paneles a la práctica de la agricultura y la recolección vegetal, separando los frutos y bayas de las plantas comestibles y de uso medicinal.
Otras actividades complementarias recogidas en esta exposición son la pesca, el marisqueo y el aprovisionamiento de agua. También se exhibe un panel dedicado a las enfermedades que padecieron los benahoaritas en relación con su alimentación.
Alimentación benahoarita también incluye una gran cantidad de piezas arqueológicas de los fondos del MAB, muchas de ellas expuestas por primera vez, y que están directamente relacionadas con la obtención y preparación de los alimentos que consumían los pobladores antiguos de la Isla. La exposición esta complementada con plantas autóctonas que ha cedido el Servicio Insular de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, así como hierbas que fueron utilizadas por los antiguos palmeros como alimento o para aliviar algunos de sus achaques y heridas.
El montaje de la exposición ha corrido a cargo de Pedro David Herández. El diseño de los paneles corresponde a la empresa De Aquello y la impresión ha sido ejecutada por parte de Disennet. Los profesionales de la fotografía que han colaborado en esta muestra son Antonio Camacho Lorenzo, Pedro Riverol, Alejo Díaz, Dominicke Danke y Cristóbal Dorta. Además, se han empleado fotos procedentes de los fondos del MAB, de Nuria Álvarez y de Jorge Pais. Los dibujos de las recreaciones han sido realizados por Miguel Ángel Brito Lorenzo y Luis Pérez Cabrera.
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AntonioLuz
Los benahoaritas comían escacho y les gustaba mucho el gofio de millo y el chorizo benahoarita actualmente llamado, palmero, hay videos en youtube que lo demuestran.
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¿Alimentación benahoarita? Se alimentarían con hierba y poco más, pues vivían como si estuviesen en la Edad de Piedra y no podían acceder a los productos de fuera de la isla.
Si no fuese por los productos que vienen de fuera todos los palmeros se morirían de hambre o desnutrición.
Haber nacido en La Palma con la condición de benahoaríta en esa época, sin Internet ni nada, intentando sobrevivir día a día como un animal salvaje, debió haber sido una “vida” muy dura, pero a pesar de eso hay gente del siglo XXI que le gusta esa forma de vida… pero observándola desde el salón de su casa, no viviéndola in situ.
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