La pobreza crece en La Palma, donde al menos 54 personas no tienen un hogar

La Palma no se libra de la pobreza, que no solo no disminuye sino que aumenta afectando cada día a más personas que viven este drama a diario. Según los datos hechos públicos por el director de Cáritas Diocesana de Tenerife, Leonardo Ruiz del Castillo, Cáritas atendió el pasado año a un total de 493 familias y 1.374 personas en la isla de La Palma, a través de los dos arciprestazgos que forman parte de la Diócesis Nivariense. En concreto, en Los Llanos se atendió a 212 familias y 782 beneficiarios, mientras que en el arciprestazgo de Santa Cruz de La Palma las familias atendidas fueron 281 y 592 los beneficiarios, lo que supone un incremento con respecto a 2015, ejercicio en el que en Aridane se atendieron a 174 familias que representaron 592 personas y en la capital se atendieron a 191 familias y 649 personas. Cáritas el pasado año atendió a más de 16.500 personas en toda la provincia.

“Son datos muy preocupantes ya que se ha atendido a un mayor número de casos en los dos arciprestazgos de la isla respecto a 2015″, dijo Ruiz del Castillo, quien añadió que están en sintonía con los del INE que muestran que “entre 2013 y 2016 hemos pasado de un 28,8% de pobreza en Canarias a un 35%”. “Hemos retrocedido en el tiempo al año 2010 en el que la crisis estaba en su plenitud”, comentó.

Una situación ésta que se agrava con las personas sin hogar que hay en la Isla, 54 que se hayan identificado de momento, gracias al programa de atención en calle puesto en marcha por la entidad diocesana desde diciembre pasado, que contemplaba entre otras cosas la realización de un diagnóstico sobre estos casos. Según este estudio, hay personas sin techo en todos los municipios, sin que se descarte que pueda haber más ciudadanos sin techo. De las que ya están identificadas, es decir que se sabe que no tienen un hogar y que viven en pajeros, cuevas, en infraviviendas o en coches, el 69% son hombres y el 31% mujeres, además el 72% son de origen nacional y de este grupo el 41% son palmeros. El otro 28% restante son extranjeros pero la mayoría tienen una historia de vida vinculada al país o la isla.

Además del diagnóstico, según explicó José Antonio Díez, coordinador de Inclusión Social de la Diócesis de Tenerife, se han realizado actuaciones para ayudar a estar personas a través de la coordinación con los servicios sociales y centros médicos de los municipios, para poder empadronarlos y normalizar su situación administrativa que les pemita tener acceso a la cobertura sanitaria en su zona de referencia. Además de la demanda de ayuda sociales y el acompañamiento de los profesionales de los servicios sociales de referencia a la zona donde habitan.

También, gracias a la coordinación con el SCS, señaló, se han establecido facultativos de referencia en algunos centros de salud para las personas que se encuentran en esta situación de exclusión social severa. Durante el acompañamiento de estas personas con la trabajadora social del proyecto, se han podido iniciar procesos administrativos que han facilitado que siete personas tuvieran acceso a la PCI, y otras tres han podido ser seleccionadas para los convenios municipales, permitiéndoles tener ingresos económicos y con ello la posibilidad de normalizar su vida a través del alquiler de viviendas. En otros casos se les ha ofrecido la posibilidad de los centros alojativos con los que cuenta Cáritas en Tenerife, de los que se han beneficiado un 25% del total de estos ciudadanos. José Antonio Díez consideró fundamental mantener la coordinación con las administraciones locales e insulares y el apoyo de otras entidades que se muestran preocupadas por este colectivo que “debe tener otro tipo de atención”.

La Palma no cuenta con un ningún centro de acogida para atender a estas personas, aunque desde Cáritas no lo ven una necesidad por la geografía de la isla, porque “eso sacaría a la persona del contexto social y de las pocas redes de apoyo que le quedan para poder concentrarlos en un único municipio. Creemos que es mejor trabajar en el acompañamiento, a través de los servicios sociales, en la zona en la que se encuentran”, indicó Díez.

Por otro lado, Jorge Concepción Feliciano, delegado de Cáritas Diocesana de Tenerife en el Arciprestazgo de Los Llanos, recordó que el perfil de las personas que acuden a Cáritas en La Palma es de una mujer de mediana edad, con formación media y con menores a su cargo. En La Palma, al igual en que en las demás islas, la pobreza tiene rostro de mujer, precisó Leonardo Ruiz. El importe de las ayudas concedidas en el arciprestazgo de Santa Cruz asciende a 25.000 euros y en el de Los Llanos a 18.000 euros, unos 43.000 euros en total en la Isla. “Son fundamentalmente vales de alimentos, artículos de higiene pero también pagos de alquiler, pago de facturas de luz, material escolar, óptica, dentista, farmacia, pasajes”, indicó Jorge Concepción que detalló que el 60% de estos fondos son propios, “bien de las colectas del primer domingo de mes o de actos realizados en las parroquías para tal fin, con almuerzos, conciertos, tómbolas, y el 25% restante son subvenciones de instituciones públicas y privadas”. Cáritas cuenta en la isla con un total de 113 voluntarios.