Cruz Roja, un año más ayudando a las personas con diversidad funcional a disfrutar del mar

El pasado 1 de agosto, Cruz Roja ha dado comienzo al “Servicio de Atención en Playa a personas con diversidad funcional” en la isla de La Palma, adjudicado por el Cabildo Insular de La Palma mediante un concurso de licitación de dos años. El coste total de esta prestación, asumida en su totalidad con fondos propios de la corporación insular, asciende a 23.000 euros.

El objetivo de este servicio, más conocido como “Verano sin Barreras”, es proporcionar y posibilitar el acceso a las personas con diversidad funcional, mayores de 21 años, a las playas de Bajamar, en el municipio de Breña Alta, y Puerto Naos, en Los Llanos de Aridane, con el fin de que puedan disfrutar de los beneficios que les proporciona un baño en el mar y de este espacio libre para el ocio del que todos debemos tener acceso y que, además, para este colectivo tiene una función terapéutica y rehabilitadora.

Ofrece también la oportunidad para que los familiares cuidadores puedan descansar, transformando la playa en un espacio adaptado, que cuenta con un equipo de profesionales responsables de prestar una atención individualizada, entre ellos, 1 coordinador en playa, 4 monitores de ocio y tiempo libre, 1 auxiliar de enfermería, 1 fisioterapeuta y una media de 4 voluntarios por playa, que se encargarán del transporte adaptado de los usuarios.

Actualmente, este servicio ofrece atención a un total de 57 personas (31 usuarios en Bajamar y 26 en Puerto Naos), que según su perfil han sido derivadas por los Servicios Sociales del Cabildo de La Palma. El número máximo de usuarios que se atiende en un mismo turno es de 13 por playa, pero no existe un límite de inscripciones al proyecto.

Para atender estos dispositivos, que tienen una duración de un mes en el periodo estival, comprendido entre el 1 y el 31 de agosto, en horario de 9.00 a 13.00 horas, de lunes a viernes, Cruz Roja cuenta con una gran cantidad de recursos materiales, como sillas y  muletas anfibias, dos carpas de 5×5 en cada playa, diverso material para las actividades, 2 dispensadores de agua para uso de los usuarios, 4 vehículos de transporte adaptado y equipos informáticos para las labores administrativas necesarias.

El programa de actividades es muy variado, contempla, entre otras acciones, diversos talleres ocupacionales (manualidades con pintura, goma eva, arcilla, etc.), actividades lúdico-deportivas y culturales, dinámicas de grupo, juegos de mesa y otros alternativos, servicio de fisioterapia y rehabilitación tanto en el agua como en la arena, y apoyo para el baño adaptado en el mar.

Asimismo, Cruz Roja se encarga de realizar el traslado en los vehículos adaptados, de todos los usuarios, desde sus domicilios a la playa correspondiente.