El PSOE pide recuperar los restos arqueológicos que están en Tenerife y que se expongan en el mab

El PSOE palmero solicita en una moción que debatirá en el próximo pleno que por la Presidencia del Cabildo se hagan las gestiones necesarias, ante el Organismo Autónomo de Museos y Centros de Tenerife, dependiente del Cabildo tinerfeño, a efectos de que en el menor plazo posible se efectúe la entrega de la totalidad de los restos arqueológicos procedentes de La Palma, actualmente expuestos o en depósito en el Museo de la Naturaleza y el Hombre de Tenerife.

Los socialistas recuerdan que en la década de 1950 y 1960 se incrementaron las excavaciones arqueológicas en La Palma destinadas al estudio y recogida de útiles domésticos y restos humanos en toda clase de yacimientos. Y que esos valiosos vestigios del pasado indígena insular se trasladaron a Tenerife, se entiende que de acuerdo a la normativa vigente sobre la materia en ese momento.

En 1958, en una planta de la sede del Cabildo de Tenerife se abre el entonces denominado Museo de Arqueología de Tenerife. Desde su traslado, las piezas arqueológicas de La Palma fueron exhibidas conjuntamente con las de otras islas y, según continuaban los hallazgos palmeros, seguían igualmente éstos engrosando los fondos del arqueológico tinerfeño, bien en exhibición, bien en depósito.

El Museo de Arqueología de Tenerife contó en su fondo fundacional con materiales originalmente custodiados por el Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife, por la Comisaría Provincial de Excavaciones Arqueológicas, por la sociedad El Gabinete Científico y por coleccionistas particulares, como las del extinguido Museo Villa Benítez, Vallabriga y Casa Ossuna, entre otros.

En el actual Museo de la Naturaleza y el Hombre se exponen, con carteles alusivos a su origen palmero, tres vasijas de diferentes etapas, un fonil y un punzón, y además se han reproducido otras piezas, como molinos de mano o boomerangs o crosses de madera.

Una de las piezas que entraña mayor valor, por la escasez de manifestaciones funerarias existentes en La Palma, son restos humanos momificados, al parecer ubicados en la antigua sede del Museo de Arqueología, a la entrada; según algunos arqueólogos y otros testimonios procedente del Barranco de Izcagua (Las Tricias, Garafía), había sido trasladada a Tenerife por el arqueólogo Luis Diego Cuscoy, director y fundador del citado museo.

En los fondos del Museo de la Naturaleza y el Hombre de Tenerife deben encontrarse, según el PSOE, miles de piezas procedentes de la Cueva de Belmaco o, al menos, parte de ellas; según manifestó en el diario de excavación (principios de la década de 1960) el citado Luis Diego Cuscoy. Entre las piezas halladas figuraban fragmentos de cerámica, piezas líticas, fragmentos óseos y malacológicos, industria ósea y malacológica, un fonil, una vasija, un cuenco de madera, restos humanos y varias piezas más. También, indican, deben estar depositados allí los restos arqueológicos de la excavación del Roque de la Campana, en Villa de Mazo y de otros yacimientos esparcidos por toda la isla.

El periódico Diario de Avisos de 1 de agosto de 1962 publica un artículo titulado: "Descubrimiento arqueológico en la Cueva de Belmaco. Dos mil fragmentos de cerámica han sido hallados por el arqueólogo Luis Diego Cuscoy", y continua el artículo, firmado por César de la Lama, haciendo una entrevista al por entonces Delegado de Excavaciones Arqueológicas cuando ya partía de retorno a Tenerife.

Por testimonio verbal y documental del maestro garafiano y Delegado Insular de Excavaciones Arqueológicas Ramón Rodríguez Martín, se sabe que, en su día, personalmente hizo entrega de una importante cantidad de restos arqueológicos palmeros (en su mayor parte, objetos realizados en hueso) a Luis Diego Cuscoy, para ser estudiados y más tarde devueltos a La Palma.

En este mismo sentido en el periódico Diario de Avisos del 16 de marzo de 1966, el palmero Rodríguez Martín publica un artículo titulado: "Algo sobre petroglifos" en el que relata una excavación en Belmaco en la Semana Grande de la Bajada de la Virgen de 1965, donde "don Luis Diego Cuscoy y yo, junto con tres obreros que nos facilitó, muy amablemente el Cabildo Insular, tragamos polvo, los seis días consecutivos, como verdaderos condenados, en Belmaco", indicando que "gran parte de las cosas encontradas se las llevó don Luis a Tenerife para su estudio. (Puede usted estar seguro que las devolverá y tal vez, le dé por exponer algunas en las magníficas vitrinas del Museo Arqueológico del Cabildo Insular de Tenerife…". Sin embargo, aseguran desde el PSOE, "lo cierto y verdad es que han pasado cerca de 50 años (1965) y esas piezas arqueológicas benahoritas no han vuelto a La Palma".

Con anterioridad a 1965 Cuscoy había intervenido en una primera excavación en Belmaco dando cuenta de ello, y por escrito, al Cabildo Insular de La Palma (Diario de Avisos, 1 de octubre de 1958, pag.2).

El caso es que, apuntan los socialistas, las piezas nunca retornaron a La Palma; "parece lógico, por tanto, que las mismas puedan encontrarse igualmente en los fondos del museo tinerfeño". Además indican que durante un largo periodo de tiempo, Luis Diego Cuscoy, comisario de excavaciones en las Canarias Occidentales, realizó continuos estudios de campo en La Palma, visitando estaciones de grabados rupestres (petroglifos) y otros yacimientos; y que con toda probabilidad recogió material diverso que fue luego trasladado a Tenerife para proceder a un mejor y más detallado análisis. "Lógicamente, estos materiales han de hallarse en los fondos del primitivo Museo de Arqueología de Tenerife".

"Estos ejemplos, recogidos aquí y allá, no han de entenderse, en absoluto, como un inventario cerrado de los materiales originales de la isla de La Palma que pueden encontrarse en el actual Museo de la Naturaleza y el Hombre de Tenerife; antes al contrario, resulta rigurosamente indispensable un estudio pormenorizado de la documentación archivística de la citada institución y cotejar los resultados obtenidos con el visionado y estudio directo de cada pieza", indican desde el PSOE.

La ley 4/1999, de 17 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias establece la obligatoriedad que tiene cada isla de constituir un Museo Insular de Arqueología que recoja las muestras físicas de su propio pasado. En 2007, el Cabildo Insular de La Palma inauguró el Museo Arqueológico Benahorita (mab) con la colección de la centenaria institución de La Cosmológica y de otros particulares.

Desde la apertura del mab, la entrega de materiales por parte de particulares y organismos oficiales no ha cesado; entre ellas destacan los miles de restos entregados por la Universidad de La Laguna, que, una vez estudiados, fueron devueltos al Cabildo Insular de La Palma, propietario y responsable de custodiar los bienes arqueológicos palmeros, según establece la legislación vigente.

"Pasados estos ya más de cincuenta años y comprendiendo que el Cabildo Insular de La Palma es legítimo titular de los restos arqueológicos que, procedentes de esta Isla, se conservan en el Museo de la Naturaleza y el Hombre de Tenerife y, asimismo, entendiendo que, en la actualidad, La Palma cuenta con un recinto adecuado para albergar dichos materiales", los socialistas solicitan el retorno de dicho patrimonio a la Isla.

Además plantean que previo acuerdo entre ambas partes (Cabildo Insular de La Palma y Cabildo Insular de Tenerife), se seleccione alguna pieza que, en régimen de depósito temporal y por un tiempo predeterminado, se exponga al público en el Museo de la Naturaleza y el Hombre de Tenerife, indicándose, en la correspondiente cartela, su procedencia. En reciprocidad, el Cabildo de Tenerife hará entrega, en los mismos términos descritos, de alguna pieza procedente de las excavaciones realizadas en aquella isla para ser expuesta en el Museo Arqueológico Benahorita (mab) de Los Llanos de Aridane.