El buque Ángeles Alvariño del Instituto Español de (IEO) se encuentra desde ayer en el sur de La Palma relizando mediciones en aguas profundas próximas a la costa, para contribuir a la recopilación de datos sobre los recientes enjambres que se han producido debajo de Cumbre Vieja. Las mediciones han sido rápidas ya que la embarcación partirá esta noche hacia El Hierro para hacer un seguimiento de la zona donde se produjo la erupción marina en 2011.
El barco se desplazó hasta La Palma a petición del comité de seguimiento del Pevolca (Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por riesgo volcánico en la Comunidad Autónoma de Canarias). No obstante, la toma de muestras no obedece, según informó el Diario de Avisos en su edición ayer citando al investigador del IEO y coordinador científico del proyecto, Eugenio Fraile, y la directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional (IGN), María José Blanco, a ninguna señal en el mar de un proceso eruptivo en curso, ni a que se espere una inminente erupción, sino a que desde el comité científico del Pevolca, tras los enjambres sísmicos recientes, se ha considerado conveniente aprovechar que el buque se encuentra en Canarias para “definir en La Palma el nivel base de las propiedades de las aguas”, es decir, el estado actual de todos los parámetros que se miden, para, en expediciones posteriores, poder comparar y detectar, si las hubiera, anomalías.
Desde el 14 de este mes no se han producido más movimientos sísmicos, además hay que recordar que el Instituto Geográfico Nacional no ha registrado deformación del terreno y las emisiones de gases, según ha informado Involcan, están en los valores “normales”. La isla está ahora más vigilada que nunca debido a la actividad sísmica registrada, y que ha hecho que tanto el Instituto Geográfico Nacional como Involcan hayan reforzado los medios humanos y técnicos de los que disponían en el territorio palmero.
