Declaran culpable de asesinato con alevosía al joven que mató a Saray González

El jurado del proceso contra Alberto Montesdeoca, autor de la muerte de la joven palmera Saray González, en octubre de 2015,  que se ha realizado durante esta semana en la Audiencia Provincial de Las Palmas, emitió esta tarde el veredicto, en el que considera al joven grancanario culpable del delito de asesinato con el agravante de alevosía.

Alberto Montesdeoca que era vecino de la víctima, mató a la joven palmera, después de que se quejara de que estaba haciendo ruido con un videojuego. El hombre le propinó más de una decena de golpes con una cizalla en la cabeza, dejándola moribunda en el suelo del piso que compartía con una amiga en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad en la que residía porque estaba estudiando en la Universidad de Gran Canaria.

La defensa del autor del crimen ha tratado de justificar que el joven estaba alienado por la adicción que tenía a los videojuegos y confundió la vídea real con la pantalla, cuando cometió el terrible crimen, teniendo 19 años de edad. La acusación, tanto pública como particular, desmontó con el testimonio tanto de los agentes de la policía del caso, como con el testimonio de los forenses, esta circunstancia y defendieron que el entonces solo acusado obró con plena conciencia de lo que hacía.

El jurado ratificó entre otros aspectos que no hubo enajenamiento del joven cuando actuó, ni tampoco arrepentimiento cuando confesó el delito ante los policías, que fue a los únicos que pidió perdón en el momento de la detención por todo el tiempo que le había llevado la investigación.

El juez concretará en los próximos días la sentencia, donde establecerá las penas. Tanto el fiscal, como el abogado de la acusación particular, Ignacio Pastor Teso, han solicitado una condena de veinte años, que es el máximo de condena por este delito. Este último, después de que el jurado no contemplara el ensañamiento, por la que solicitaba inicialmente un total de 25 años. Mientras que la abogada de la defensa pidió la mínima condena para estos delitos.